El libro "La España que abandonamos", del periodista valenciano Denis Escudero, realiza un recorrido de seis días que retrata la vida y las experiencias de quienes siguen dando vida a esa España rural que se ha dejado atrás, con los testimonios de los vecinos del pueblo riojano de Villarroya.
En el libro, que consta de ocho capítulos, también aparecen las poblaciones de La Estrella (Teruel), Jánovas (Huesca), Trevejo (Cáceres), Portalrubio de Guadamejud (Cuenca), Castillonuevo (Navarra), Valtajeros (Soria)y Jaramillo Quemado (Burgos), según ha detallado la editorial en una nota de prensa recogida por Efe.
Denis Escudero (Valencia, 1982) revive en este libro "la historia de los pueblos que alimentaron nuestra infancia y que están a punto de fallecer, víctimas del éxodo rural" en una aventura en la que ha recorrido 2.200 kilómetros junto a su amigo y fotógrafo Pedro Rolán.
Ambos ahondan en la historia rural y dan voz a quienes siguen intentando llenar de vitalidad estos lugares casi abandonados y que añoran la alegría de la juventud inundando las calles de sus pueblos.
Publicado por Círculo Rojo Grupo Editorial, el lector encuentra un cúmulo de experiencias y vivencias personales de estos pueblos: la marcha de sus vecinos hacia las ciudades y tener que lidiar con la soledad y el abandono.
Así, traslada preguntas que tratan de explicar el motivo que sustenta este éxodo rural que comenzó en los años cincuenta y que se ha ido incrementando de forma exponencial a lo largo de estos últimos años.
La idea de este pequeño viaje por la historia rural surgió hace dos años, en el programa de televisión donde trabaja el autor: Aquí la Tierra.
"A mi compañera Marta Márquez y a mí se nos ocurrió la idea de recorrer España en busca de pueblos con menos de veinte habitantes, y después de visitar los dos primeros, supe cuál sería el tema de mi primer libro", explica Denis Escudero.
"La España que abandonamos" va dirigida a todos aquellos adultos que pasaron su infancia jugando libremente por las calles de su pueblo, a los que huían y huyen de la ciudad buscando algo de paz y aire puro, pero sobre todo para todos aquellos que no quieran olvidarse de ese pedacito de historia que se está apagando entre casas vacías.