El clásico del norte

El Día
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El Logroño aspira a convertirse esta tarde en el Palacio en el primer equipo en derrotar al Bidasoa

La plantilla escucha atentamente a Miguel Velasco al inicio de la pretemporada. - Foto: Juanjo Acobi / Balonmano Logroño

La sexta jornada de la Asobal recupera esta tarde (Palacio de los Deportes, 18 horas) uno de los dos encuentros que le quedan para completarse. Se trata de lo más parecido a un clásico de balonmano que puede ofrecer el norte peninsular. El Balonmano Logroño recibe al Bidasoa Irún, referencias modernas e históricas que aspiran a secundar al Barça en el podio de la Asobal.

El conjunto riojano recuperó sensanciones el pasado sábado. Los de Miguel Velasco derrotaron, con mucho sufrimiento, al Puente Genil, pero el 27-23 final permite a  los logroñeses recuperar sensaciones tras el fiasco en Valladolid.

Si el equipo local afronta la visita del Bidasoa con dos derrotas en su haber (la cosechada en casa ante el Barça y la referida en Valladolid), la plantilla que dirige Jacobo Cuétara llega al Palacio con un currículo inmaculado en liga. Los iruneses han ganado los cinco encuentros disputados hasta la fecha. De hecho, en lo que llevamos de temporada se han impuesto en siete de los ocho partidos celebrados. Eso sí, la única derrota llegó en Croacia y significó la eliminación de los guipuzcoanos de la Liga Europa.

El técnico bidasotarra Jacobo Cuétara reconoció ayer estar «muy contento» con el inicio de temporada, consciente de que la «evolución tanto en casa como fuera» es positiva. Pese al balance satisfactorio, Jacobo Cuétara considera que pueden seguir «mejorando y evolucionando el equipo».

«Estamos en una semana compleja de sacar puntos porque tenemos tres partidos fuera de casa», continuó. « Ya nos hemos quitado uno. Las victorias fuera de casa son un salto de gigante para estar en plazas europeas. Ahora tenemos tres oportunidades, hemos aprovechado una, vamos a por la segunda contra un rival directo», apuntó un técnico que recupera para la cita del Palacio a Donat Bartók y Jon Azkue.

Si el pasado fin de semana el conjunto riojano ‘sufría’ ante los cordobeses, el Bidasoa hacía lo propio en Guadalajara. La cuarentena hizo mella en el equipo que preside Gurutz Aginagalde que esta tarde afrontará una batalla física que, a largo plazo, mira a Europa.