El olor de las cocinas se extiende por todo el comedor, ya dispuesto para la cercana hora del almuerzo.  Los trabajadores y voluntarios de la Cocina Económica preparan los 80 menús que servirán esa mañana. A  ellos, se suman los 50 tuppers que preparan  para las familias que acuden a la fundación para recibir alimentos. «Hace unos meses repartíamos unos 7 u 8 menús diarios en tuppers, pero el aumento en los últimos tiempos ha sido exponencial, llegamos hasta los 50», afirma Javier Porres, director de Cocina Económica, «ofrecemos esta posibilidad  a las familias con menores porque entendemos que los niños no deben estar en el comedor.  Además, en el menú, les incluímos alimentos infantiles como leche, galletas o dulces».

Es la realidad diaria para muchas familias riojanas que acuden a las asociaciones solidarias para recibir alimentos. Cocina Económica, Cruz Roja, Cáritas o el Banco de Alimentos. Todas ellas se preparan para resistir a un invierno que se avecina duro. La subida de los precios de alimentos básicos como el aceite, la leche y los huevos;y de la factura de la luz y del gas, va a complicar la llegada a fin de mes de muchas personas.

«Cada vez viene más gente a la  Cocina Económica», recuerda Porres, «especialmente mujeres. Creo que han perdido el miedo a esperar en una fila donde los hombres eran mayoría». Y además, son cada vez más las personas jóvenes, entre 30 y 40 años, que ven en este tipo de asociaciones la única manera de llenar decentemente la nevera mientras lidian con los cada vez más altos precios de la vivienda y con empleos precarios. Por ello, las asociaciones benéficas de La Rioja, no pierden tiempo y  se preparan.

José Manuel Pascual-Salgado, presidente del Banco de Alimentos de La Rioja, asegura que «todavía tenemos las estanterías bien surtidas pero ya estamos notando que están bajando las donaciones tanto de empresas como de particulares. Hay una tendencia a la baja que, creemos, es debida a la incertidumbre económica. En el último año hemos notado un 20% menos de las donaciones».

Las malas previsiones económnicas se ceban con los más vulnerables. Al bajón de donaciones que ya se deja nota en el Banco de Alimentos, se suma la subida de precios de los alimentos que recortan la compra que realizan desde la asociación. «Nos preocupan los siguientes meses porque aunque hoy por hoy podemos seguir atendiendo gente, sabemos que lo que disponemos ahora y que no va a dar para mucho».

Pascual-Salgado se encomienda a la gran recogida de alimentos y donaciones económicas que tendrá lugar a principios de noviembre. Aunque el año pasado fue «algo decepcionante» porque bajó significativamente la cantidad de alimentos donados. 

Y eso que con los alimentos recopilados por el Banco de Alimentos se atienden a 80 asociaciones  y a unos 10.000 usuarios cada mes.

«Los alimentos que más necesitamos son, en parte, los que más se han encarecido: aceite, legumbres, leche...etc», reconoce el director.

Cruz Roja Reacciona. Fernando Reinares, presidente de Cruz Roja La Rioja acaba de regresar de una reunión de la fundación a nivel nacional, celebrada en Ávila. «Nos hemos adelantado a lo que va a venir este invierno», apunta Reinares, «y hemos puesto en marcha el progama 'Cruz Roja Reacciona' con un presupuesto nacional de 8 millones de euros porque prevemos que el número de personas que vamos a atender en estos meses va a aumentar sensiblemente».

Cruz Roja atiende en la actualidad a unas 4.000 familias durante todo el año y esa cifra aumentará en más de 500, en los próximos  meses. La crisis motivada por el covid, el cambio climático y la inflación ha provocado que centenares de familias no puedan llegar a fin de mes. Son sobre todo personas mayores y mujeres en riesgo de exclusión social con cargas familiares. «Los gastos de mantenimiento de una vivienda han subido mucho y ¿qué le queda a una familia para el día a día?», se pregunta. Cruz Roja ofrece ayuda económica a 132 familias  con cheques de 80 euros que pueden canjear por alimentos en los supermercados; también material escolar y ropa. 

Como Cruz Roja, el resto de asociaciones se preparan para que este invierno sea menos frío en muchos hogares riojanos.