Se suele decir que los cambios son siempre para bien y, en el mundo del fútbol, este dicho suele ser mucho más certero que en otras disciplinas y la UDL puede dar fe de ello.

El partido ante el Fuenlabrada en un claro ejemplo. Sergio Rodríguez introdujo varios cambios en 11 titular, obligado en algunos casos, y el plan le salió a la perfección.

Los madrileños se encontrarón frente a sí a un equipo totalmente diferente al que seguramente habían analizado durante la previa. El conjunto riojano saltó al campo con una autentica revolución no sólo en nombres, sino también en cuanto a la disposición táctica.

Sergio apostó en portería de nuevo por el joven Yari, rotación obligada, por la lesión de Miño y de RobertoSantamaría aunque visto lo visto no se sabe que pasará cuando todos estén en condiciones; el chaval se ha ganado una oportunidad.

En la defensa numerosos cambios en cuanto a número de jugadores y nombres. Se formó de inicio con una zaga de cinco, con dos carrileros largos y tres centrales. Debutó Clemente, Bobadilla formó de inicio por primera vez como titular y Gorka completó un tridente defensivo que no dio opciones a la delantera del Fuenlabrada.

En el centro del campo Petcoff ejerció como director de una orquesta comandada tanto por Paulino como por Roni. Velocidad al servicio de los logroñeses. Rubén y Andy completaron el novedoso 11 que plantó cara y sonrojó a un Fuenlabrada que no se esperaba tantos cambios. 

La única pega fue el no contar con un delantero referencia en ataque hasta la irrupción en el juego del colombiano Leo Ruiz en el minuto 77 de partido.

Con esta revolución y una buena dosis de lucha y coraje los riojanos consiguieron plantar cara a uno de los rivales más duros de la SegundaDivisión (segundos e invictos) para sumar así el primer punta lejos de Las Gaunas.