A pocos días de que el Consejo Regulador afronte uno de los plenos de mayor trascendencia de los últimos tiempos, donde se han de debatir las medidas que logren el reequilibrio en el seno de la Denominación, la Federación de Cooperativas Agrarias de La Rioja (Fecoar) ha sido la última de las grandes asociaciones de Rioja en manifestar sus propuestas para la estabilización de la ratio en el seno de la Denominación.
Fecoar, asociación que preside Fernando Ezquerro, actualmente al frente de los órganos gestores de la Denominación, «asume» un recorte de rendimientos en los mismos términos que propone el Grupo Rioja, esto es, un 90% en las tintas, hasta 5.850 kilos por hectárea, sin que resulten afectadas las blancas, que mantendrían un rendimiento de producción del 100%, 9.000 kilos. Tampoco en la transformación se sufrirían recortes, que quedarían establecidos en el 70%.
Estas medidas, adoptadas por la Asamblea General Vino de Fecoar, celebrada en la tarde-noche del martes en la Bodega Cooperativa San Cosme y San Damián del Redal, se incluyen en un plan bienal cuyo principal objetivo es lograr a corto plazo equilibrar los precios en origen de uva y vino.
Las cooperativas de La Rioja constatan un difícil contexto, «con un consumo de vino muy resentido» y unas existencias de en la DOCa cercanas a a los 938 millones de litros, aspectos que no dejan otra salida que la reducción de rendimientos «que al menos permitirá dejar de inyectar en el mercado cerca de unos 40 millones de uva tinta» al año, según argumenta el portavoz de la asociación, Abel Torres.
Con la propuesta de impedir nuevas plantaciones los tres próximos años, el segundo vértice de la oferta de Fecoar apunta a aligerar a las bodegas del abundante stock, que requiere «una intervención urgente» de las tres administraciones de la DOCa. Plantean, en línea también con otras organizaciones del sector, «como medida excepcional», descalificar de 30 millones de litros y pasarlos a vinos de mesa durante dos años. Además, plantean habilitar otra medida que permitan compensar a los viticultores inscritos en la denominación «por la perdida de renta que se está generando». El objetivo «es aliviar la ratio de forma considerable y alcanzar unos valores más equilibrados en pro de la rentabilidad del sector», justifican.