La Unión Deportiva Logroñés se encuentra ya en Mallorca donde este mediodía tratará de sorprender al Atlético Baleares, candidato al ascenso y que, tras su derrota en Cornellà, acumula un punto menos que los riojanos. Aunque Albert Aguilà ha recordado que en juego solo están tres puntos, Atlético Baleares y UDL tratarán de aferrarse a un salvavidas. El perdedor esta mañana quedará tocado dada la necesidad de ambos conjuntos.

El equipo logroñés viajó con catorce jugadores de campo, circunstancia que no resta competitividad al equipo. El técnico ilerdense no se inmutó por esta circunstancia, consciente de que para estos menesteres cuenta con el filial que, paradójicamente, juega a la misma hora en el Mundial con el Sestao, colíder del Grupo 2 de Segunda RFEF. Pichín, Cristian Fernández y Boniquet no llegan aunque el preparador de Almacielles es optimista sobre su recuperación. Así el viernes reconoció que Boniquet está muy cerca de obtener el alta al igual que el central calagurritano. El extremo Pichín, lesionado en el derbi, aún estará fuera de circulación.

El conjunto blanquirrojo espera repetir la imagen ofrecida en Tarragona e Irún para lograr lejos de casa los puntos que se escapan en Las Gaunas. Eso sí, Aguilà ya advirtió que el encuentro no será sencillo dado el nivel del plantel balearico.