Capellán: «Nuestro proyecto ha calado, la gente confía en él"

R. Briongos
-

La vena política le viene de familia. Hijo de Patricio Capellán, carismático alcalde de Haro, Gonzalo Capellán encara el tramo final de la campaña con la determinación del corredor de fondo que fue. De talante moderado, pone la línea roja

El candidato del Partido Popular para presidir el Gobierno de La Rioja, Gonzalo Capellán - Foto: Ingrid

Confiado y optimista. Pero también consciente de la responsabilidad que le esperará si este domingo gana las elecciones. Hace apenas medio año que fue designado como candidato y en este tiempo ha tenido que crear un programa con el que enfrentarse al escrutinio de los electores y recorrer toda la comunidad para darlo a conocer. Hombre reflexivo, no le gusta hablar de lo que no controla y presume de reunirse con todos los colectivos para escuchar sus demandas, que posteriormente ha plasmado en ese documento de 300 medidas que resume su plan de Gobierno para la Comunidad.

Estamos en la recta final de la campaña ¿cómo lo lleva alguien como usted que es corredor de fondo?

Muy bien, porque además, en mi caso ha sido en efecto, una carrera, trabajando de lunes a domingo día y  noche sin parar, que es como lo entiendo y por una autoexigencia que me impuse también de ir municipio a municipio de La Rioja para tener un diagnóstico preciso y real de las cosas que preocupan a la gente. Una carrera puede decidirse incluso en el último metro, pero también es cierto que es bueno llegar bien posicionado. Y yo creo que he hecho los deberes, con un programa con 300 medidas para todos los riojanos.

¿Teme que la avalancha de encuestas que le dan ganador con una holgada mayoría puede desmotivar a los votantes del PP que piensan que ya está todo ganado?

Las encuestas reflejan un sentir social que es el que yo he visto cada vez más en las calles y es el de un vuelco en La Rioja del que se habla incluso a nivel nacional. Nuestro proyecto ha calado, la gente confía en él y eso es para mí lo importante. Creo que no es un factor desmotivador, porque nos jugamos mucho y La Rioja tiene muchas cosas importantes que acometer de inmediato.

Presume de haber recorrido todos los municipios riojanos ¿Cuál es a su juicio el problema más grave que tienen en estos momentos?

Lo más acuciante, sin duda, es la atención sanitaria. Se ha deteriorado mucho eso lo percibe el ciudadano. Recuperarla es la prioridad fundamental. En todos los sitios a los que voy me paran por la calle para contarme casos concretos de esa falta de atención sanitaria. Otra de las cosas que he comprobado es que La Rioja tiene una realidad muy singular que es su composición con muchos pequeños municipios de menos de 500 habitantes. Y allí a veces hay preocupaciones de las que los que vivimos en una ciudad no nos damos cuenta. Cosas tan básicas como tener una cita médica  o disponer de un alguacil para que cuide el municipio, que lo atienda, Por último, hay un gran reto por delante, que es el de cuidar a una población envejecida. Hemos planteado una red de residencias y centros de día. El problema de la soledad no deseada es un gran reto social que tenemos por delante.

¿Y qué medidas cree que hay que poner en marcha para revertir esa situación?

Las encuestas de las que hemos hablado antes dicen que el 69% de los riojanos cree que la sanidad se ha deteriorado gravemente. En este caso hay una doble causa: una de gestión que es obvia desde el  momento en el que 30 cargos directivos han sido cesados o han presentado su dimisión. Es un fracaso claro del mal gobierno que hemos tenido. Pero además se ha introducido un falso debate, que es puramente ideológico, por parte de un gobierno de coalición en el que uno de los puntos del pacto fue que quitaran los conciertos de los colegios y de la sanidad. Lo que le importa al ciudadano es que le atiendan bien, lo más rápido posible y lo más cerca de su domicilio.

¿Qué sería lo primero que haría si es elegido presidente?  

La primera medida va a tener que ver con la reorganización de los servicios sanitarios. Contamos con excelentes profesionales y muy buenos medios y una buena inversión pública y hay que usar todos los recursos que necesitemos para hacer una medida de contención inmediata de las listas de espera, porque la situación actual no se puede mantener. Estamos hablando de cuánto le importa a un paciente de oncología su diagnóstico. Eso tenemos que atajarlo inmediatamente y por eso hay que tener un gobierno desde el minuto uno, desde junio, bien constituido, sólido y solvente.

En su primera entrevista aseguró que no pactaría con Vox. ¿Sigue manteniéndolo a cuatro días de las elecciones?

Estoy convencido que no vamos a necesitar pactar. Ahora mismo hay que aglutinar el voto que quiere el cambio. Yo lo que dije desde el primer momento es que soy una persona moderada, que no comulga con los radicalismos ni con la ideas extremas. A la política hay que llevar racionalidad y  ofrecer un gobierno y una actitud acorde a la de tu electorado y tu sociedad. Afronto la vida con voluntad, con decisión y  con determinación, pero también con moderación, tranquilidad y sosiego. Lo que he dicho en todo momento es que nunca pactaré con nadie, de ningún espectro político, por un voto que tenga su contraprestación en consejerías, puestos personales que pagan los riojanos y que no llevan a nada positivo. Hemos visto en esta legislatura malas praxis en ese sentido y lo que hay que conseguir es evitarlas y no volver a cometerlos.

Volviendo al tema de la sanidad, ¿cómo puede colaborar a solucionar esos problemas que ha expuesto la facultad de Medicina que ha prometido?

Eso es algo complementario. Lo primordial es mejorar la atención primaria, cuyos médicos, por cierto, también han anunciado una huelga, y reducir las listas de espera quirúrgica, ya que los riojanos son los ciudadanos que más las sufren.  Pero también es importante la investigación y lo que he planteado es que, por un lado, hay que ampliar el número de plazas de enfermería, para que podamos tener más personal sanitario clave.Y también ir teniendo un grado moderno en medicina; un grado que pueda hacer que se formen aquí médicos, en nuestro hospital Universitario. Así también, con la formación y la investigación, fomentamos un ecosistema sanitario en La Rioja. Ahora hay que tomar las medidas para el problema acuciante que tenemos a corto en la mesa, pero a veces hay que ir construyendo a medio y largo.

Se define como moderado, pero sus últimas declaraciones cuestionando el desarrollo de la Ciudad del Envase y el Embalaje han caído como una bomba en Calahorra. ¿Se arrepiente de haber introducido dudas sobre ese proyecto?

Lo que ha pasado ahí es que el Partido Socialista se ha puesto nervioso e intenta manipular e incluso mentir. Lo que he dicho es que no hay nada tangible de ese proyecto. Y sobre todo nunca he dicho que no se tenga que ubicar en Calahorra. Ese es el mejor escenario para una ciudad del embalaje. Por supuesto, tampoco he dicho nunca que San Millán no tenga que ser el lugar para el Valle de la Lengua. Lo que he dicho es que esos tres proyectos estratégicos que cuentan con fondos europeos suponen la gran oportunidad para transformar el modelo económico de la región y tienen que dejar sobre el territorio algo que suponga un desarrollo.

¿Tiene dudas de que no vaya a ser así?

Lo fondos se han gestionado con opacidad porque se ha hecho a través de unas fundaciones y ni siquiera se ha dado información al Parlamento. Tenemos derecho a saber dónde van esos fondos, por eso cuando llegue al Gobierno encargaré una auditoría para saber cómo se han gestionado. Creo también  que esos planes se han hecho sin contar desde el principio con los empresarios que pueden desarrollarlos. Por ejemplo, no conozco a ningún bodeguero que diga que la enorregión ha resuelto sus problemas. Ahí se han limitado a llamar a la gente para informarles de cómo tienen que tramitar las ayudas. El Valle de la Lengua tenía unas líneas claras, que eran las industrias del español, el turismo idiomático, la digitalización. Y de repente, en octubre, nos sorprenden con la ocurrencia de Voces de la Lengua. Además se hace sin incluir a muchos municipios del Valle. Ahí lo que he dicho es que hay que  analizarlo, reconducirlo, sentarse con el sector del turismo idiomático, de las escuelas de formación de español con los demás pueblos y generar desarrollo en todo el valle. Igual en el caso del vino o en el de la Ciudad del Envase. Primero hay que reunirse con todos los sectores y después redactar los planes, no al revés como se ha hecho.

¿Hay tiempo todavía de modificar esos planes, de modularlos para incorporar la visión de los diferentes sectores?

Sí, claro. No hay que olvidar que este es un dinero que viene de Europa pero que está sujeto a unos controles y que si no responden a aquellas obligaciones para los que fueron concedidos pueden obligar a devolverlos. Por lo que nos dicen, hay todavía un 50% de fondos que tienen que llegar y se pueden hacer muchos ajustes en los proyectos. En el de la lengua, por ejemplo, los próximos proyectos que desarrollaremos irán centrados a crear escuelas de español. Hay 50.000 estudiantes que todos los años van a Castilla y León a estudiar español, lo que genera riqueza e impacto en el territorio. Lo que nosotros haremos es favorecer que los egresados de Filología Hispánica o del grado de Lengua y Literatura puedan crear ese tejido. Si después de recibir los fondos hemos generado media docena de escuelas de español, esa industria cultural tendrá músculo en La Rioja.

Qué le falta a la industria de La Rioja para despegar?  

Yo le digo lo que a mí me han ido explicando los empresarios. La bajada del precio del suelo industrial ha sido una buena medida, cómo voy a decir lo contrario. Pero ese es uno de los elementos que condiciona la atracción de empresas, no el único.  Uno de los más importantes es la  agilidad en la tramitación y por eso vamos a tratar todos los proyectos que creen empleo como si fueran proyectos de interés regional estratégicos. El tiempo es oportunidad y  puede ser determinante para que vengan empresas. El mejor ejemplo es Würth, que tenía un plan cerrado para instalarse en otra comunidad y vino aquí porque podía tener todo listo en la mitad de tiempo gracias a la gestión de la ADER. Tenemos que volver a salir fuera a buscar a las empresas y atraerlas. Es también importante dar una interlocución única a los emprendedores, no marearlos de ventanilla en ventanilla.

El vino es uno de los temas cruciales para esta comunidad ¿Por qué cree que ha llegado Rioja a la situación actual?

Tenemos una suerte enorme de tener una Denominación de Origen Calificada y una Interprofesional del Vino, donde están los agricultores, las cooperativas y las bodegas y solo hay que escucharles. Ellos ya salieron en febrero diciendo cual era el problema: que hay un excedente de vino en las bodegas que ha provocado un descenso del precio de la uva y también que haya bodegas que se estén planteando comprar uvas este año.  El sector, como interlocutor único y privilegiado de la administración, ya te dice qué tienes que hacer. Lo único que hemos matizado es que no se trata solo de eliminar stock. Lo importante es que si quitamos excedentes gracias a ayudas públicas, estas irán condicionadas a que mantengan los contratos de compra de uva con los agricultores. Creemos que eso es lo que demanda el sector.

Si es elegido presidente ¿cómo piensa presionar para solventar el agravio comparativo que sufre La Rioja en materia de infraestructuras?

Soy de los que creen que hay que mirar hacia delante, pero cuando una decisión del pasado condiciona tanto el futuro no podemos obviarla. Cuando se diseñaron las vías europeas prioritarias, La Rioja quedó fuera hasta 2050, y eso lo decidió un ministro del PSOE, Pepiño Blanco. Ahora Pedro Sánchez dice que va a intentar bajarlo a 2030 ¡ojalá lo logremos! No hay persona que no se queje del déficit de infraestructuras que sufre la comunidad. Como en el caso del aeropuerto, ya que tenemos la infraestructura hay que trabajar para optimizarla.

¿Y cuál sería su plan para Agoncillo?

Sentarnos con AENA y convencerles de que aunque sea deficitario deben apostar por él. Lo mismo que la variante de Rincón de Soto. No se puede apostar por la alternativa del norte, que tiene cabreado a todo el municipio y acaba con gran parte de los frutales solo porque sea más barata. En ambas cuestiones tenemos que ser reivindicativos.

La Rioja es una Comunidad tranquila y pacífica pero ¿a qué achaca los hechos violentos de los últimos meses?

Ese es un tema muy serio y a mi no me gusta hacer demagogia con él. Me preocupa, como a todos los riojanos. El pequeño tamaño de La Rioja o su déficit de infraestructuras se compensan por su calidad de vida y su seguridad. Por eso hay que analizarlo y ponerlo entre unas de las prioridades para buscar soluciones con el Gobierno de España para volver a la situación anterior.

Usted ha vivido en el País Vasco, ha trabajado en la UPV en un momento convulso... ¿es partidario de la ilegalización de Bildu como mantienen algunos miembros del PP?

Los problemas los entiendes cuando los vives, y yo he vivido ese problema. Cuando fui a la Universidad de Lejona, lo que más me sorprendió es que fuera de los despachos había una persona de seguridad velando por los profesores. Sé lo que es vivir el miedo y por eso lo rechazo. Hemos visto como se incluían a condenados por ETA en listas electorales y eso es moralmente inaceptable y reprobable.

¿Hasta el punto de ilegalizar Bildu?

Yo me quedo en que me parece inaceptable. Lo otro lo tendrán que decidir quienes tengan la responsabilidad.

Y ya por último ¿cuándo va a coger las riendas del partido?

Yo no he venido a coger las riendas del partido sino a construir un proyecto de futuro para los riojanos. La sociedad no está preocupada por quién preside un partido. El pecado original del Gobierno de Concha Andreu, junto al pacto con Podemos  y el desastre de gestión que hemos vivido, viene cuando la presidenta empieza a destituir a cargos de confianza nombrados por ella para controlar el partido. Nadie entiende que se sacrifique la gestión por intentar rodearte de afines que te garanticen la presidencia del partido. Los partidos son el medio, nunca pueden ser el fin. A lo que yo dedico mis esfuerzos es a aglutinar el voto de todo aquel que quiere un cambio con el fin de tener un mayoría clara que permita conformar un gobierno estable y eficaz en la gestión.