«Hay que trabajar en el ensamblaje para el vino que buscamos»

Feli Agustín
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Pablo Franco, director técnico del Consejo Regulador, señala que será una cosecha más moderada que la pasada, muy condicionada climáticamente, pero de extraordinaria sanidad

Pablo Franco, director técnico de la Denominación Rioja. - Foto: El Día

El responsable del control y certificación de los vinos de Rioja, Pablo Franco, resume que la de este año será una cosecha más moderada que la pasada, muy condicionada climáticamente, pero de extraordinaria sanidad, aunque será una campaña para los enólogos. «Es un año que  obligará a trabajar  en los ensamblajes de una zona y otra para alcanzar el equilibrio y el perfil de vino que buscamos;va a ser un trabajo muy chulo en bodega», explica el director técnico de la Denominación, que resalta que ahí reside el valor de Rioja, en su diversidad, «que la hace grande y diferente a las demás».

Apunta que la parte más oriental de la Denominación se encuentra ya en su recta final  y la recogida está generalizada a estas alturas de campaña,  lo que constata que ha sido un vendimia temprana, que se caracteriza además por la gran estabilidad que ha propiciado la climatología, con calor y ausencia de lluvia. No obstante, las actuales temperaturas nocturnas, frías, deparan un escenario idóneo para mantener las «extraordinarias» condiciones sanitarias y ayudar, en los últimos pasos del camino,  a las uvas de Rioja Alta y Alavesa. Franco destaca la aceleración en la maduración alcohólica, con gradaciones medias más elevadas que en pasada campaña, aunque no es óbice para que se obtenga un «equilibrio» con la madurez fenólica, «la que interesa para los aromas y el sabor del vino».

Señala que la situación meteorológica ha propiciado «muy buena fertilidad»  en variedades garnacha y graciano y destaca que el estrés hídrico «no ha afectado intensamente» a un viñedo «con menor vigor», esto es, menos hoja. Apunta que el grano es más pequeño -el peso normal es de 2 gramos, este año es de 1,9-, algo que afecta a todas las variedades, incluido el tempranillo, muy mayoritario en la Denominación. «Ello será sustancial en la cosecha final de Rioja», vaticina Franco, que no prevé alcanzar los 413,8 millones de kilos de la pasada vendimia.