Una irreductible Marruecos

iñaki Dufour (EFE)
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Los 'leones del Atlas' mantienen el sueño de toda África vivo a base de unos números defensivos que no se veían desde el Mundial de 2006

Una irreductible Marruecos - Foto: Associated Press/LaPresse

La selección de Marruecos, la revelación y la revolución del Mundial 2022, tan solo ha recibido 10 remates a su portería y un solo gol en ocho horas de juego del torneo, ya a la alturas de unas semifinales para la historia del equipo y de África, por primera vez presente su continente en el penúltimo paso hacia el título, con una firmeza defensiva admirada e inigualable desde la Italia que fue campeona del mundo en Alemania'06.

Desde entonces, ninguna semifinalista había llegado hasta ahí con tan pocos goles en contra como Marruecos. Ni la campeona Francia en Rusia'18 ni la Alemania que reinó en Brasil'14 ni la España que conquistó el mundo en Sudáfrica'10. En todas ellas, cada uno de los cuatro equipos llegaron a esa instancia con más goles en contra que los 'leones del Atlas', pero también cada uno de los 32 competidores en esas ediciones mencionadas.

No había nadie con unos registros defensivos iguales desde la Italia de Marcello Lippi, campeona del mundo en 2006, o desde la Portugal que fue semifinalista también en aquel momento.

Desde que la Copa del Mundo adoptó el actual formato, desde México'86, solo esas dos selecciones, más la finalista Alemania en Corea y Japón'02, la Francia campeona en 1998 y la Italia que terminó tercera en 1990, habían alcanzado las semifinales con nada más que un gol en contra, como ha hecho ahora Marruecos.

solidez por bandera. Un solo gol en contra en cinco citas, 480 minutos, ocho horas, contando la prórroga frente a España, realzados porque eliminaron a la Roja en octavos, porque después hicieron lo propio contra Portugal en cuartos y porque antes rebasaron a Croacia, Bélgica y Canadá.

Contra España y Portugal la posesión de Marruecos fue un 22 por ciento. Eso no significa que renuncie a atacar. Los 'leones del Atlas' apuestan casi siempre por salir con el balón desde atrás, con la intervención y el protagonismo decisivo que tiene en esa faceta Yassine Bono, pero con una transición a toda velocidad que apenas tiene pausa.

«Los 'Rocky Balboa' de este Mundial», como los describió Walid Regragui, el invencible seleccionador que ha propulsado a los africanos a cotas impensables. No encajan tantos golpes como el famoso boxeador de la saga cinematográfica, se protegen, los evitan, frustran a cada rival, al que le dan la pelota y lo aguardan al acecho, no solo para defenderse, sino para jugar, atacar y proponer a una velocidad vertiginosa. Sin miedo. Con una determinación impresionante.