La gran conmemoración de uno de los principales acontecimientos de la historia de esta ciudad, el V Centenario de la resistencia de sus ciudadanos al asedio del ejército francés en 1521, tendrá que esperar. El alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, tendrá también que esperar para dar sus primeros ‘banderazos’. Por segundo año consecutivo, Logroño no tendrá fiestas en San Bernabé. «La situación sanitaria impide la organización de mercados, recreaciones, fuegos artificiales o cualquier acto que suponga la aglomeración de ciudadanos», constató ayer el portavoz municipal, y a la vez, concejal de Festejos, Kilian Cruz, que mostró su pesar por no poder festejar al patrón en un año clave.

No obstante, y al igual que el pasado, se celebrará un acto institucional «con alguna sorpresa» en el ayuntamiento y, a diferencia de 2020, se entregarán las insignias a personas o colectivos cuya labor es considera como relevante. 

Se celebrarán, además, entre el 5 y el 13 de junio una serie de actividades en el auditorio, como una exposición, una sesión de danzas tradicionales, música renacentista o teatro del Sitio, para las que será necesario inscribirse a través de la web municipal.

Se encenderán también La Luminarias en el ayuntamiento, con la invitación de que los logroñeses puedan, de manera particular, alumbrar las suyas «en ventanas y balcones», a la vez que sonará el tradicional repique de campanas.

El responsable municipal de Festejos avanzó que se colocará -también a diferencia del año pasado- el Arco de San Bernabé, a cuyo alrededor, el portavoz municipal, confía en que no sea necesaria una vigilancia especial. Además, y aunque no se desarrollará de manera multitudinaria el acto más simbólico de la fiesta, el reparto  del Pan y el Pez, sí que la Cofradía realizará una conmemoración de forma privada. Algo similar ocurrirá con la Ofrenda floral que, aunque no se celebrará de manera organizada, sí que el Ayuntamiento colocará en la puerta del Revellín la figura de San Bernabé para que quien lo desee pueda depositar flores el día 8.

Cruz adelantó que, además de las actividades organizadas durante la semana de San Bernabé para conmemorar los 500 años del Sitio, su celebración se prolongará los próximos meses con una dimensión que se tendrá que ajustar a las condiciones de la pandemia. Informó de que la cuantía que se iba dedicar a esta celebración -que no tiene cuantificada, aunque el año pasado entre esta y la de San Mateo fue de alrededor de medio millón de euros-, se destinará «a cuestiones sociales, como ya se hizo el año pasado, con ayudas a las personas y colectivos más vulnerables. El Ayuntamiento, siempre  a expensas de la evolución de la enfermedad y el avance de la vacunación, confía en que la situación permita la celebración de diferentes actos y, en particular, de San Mateo. El  portavoz municipal, consciente de la situación, argumentó que si no se puede desarrollar en un contexto de normalidad, sí espera que se celebren en «el entorno más adecuado, más festivo y quizá más multitudinario».  «Nos gustaría festejar San Mateo porque la ciudadanía de Logroño se lo merece, debemos ir saliendo del túnel y contar con celebraciones que permitan a la gente desahogarse», confía el portavoz. El mismo deseo alberga el presidente de la Federación de Peñas. Diego Vicente, que, de acuerdo con la suspensión, anhela «poder hacer algo en San Mateo» porque «tras dos años sin percibir ningún ingreso estamos en una situación complicada». Lorenzo Cañas, de la Cofradía del Pez, lamenta la suspensión sobre todo este año, en el V Centenario para el que tenían los cofrades «muchísima ilusión», pero comprende que no se pueda celebrar un acto tan multitudinario en pandemia.