El diseño del nuevo colegio San Bernabé estará centrado en la búsqueda del espacio abierto y de una sensación de mayor amplitud, para lo que tendrá una planta baja con dos accesos y contará con una instalación fotovoltaica para autoconsumo con el fin de mejorar la eficiencia energética del edificio.

El alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza; junto con la concejala de Promoción Económica, Esmeralda Campos, ha visitado, este viernes, las obras de rehabilitación de este colegio, que comenzaron el pasado jueves 9 de febrero y tendrán un importe de 2.6 millones de euros, informa Efe.

El nuevo Colegio San Bernabé, dedicado a Vivero de empresas, contará con una superficie total construida de 1.112 metros cuadrados y una estimación de 132 usuarios, 56 en la planta baja y otros 76 en la primera.

Este edificio albergará unas 12 oficinas de 25 metros cuadrados, un espacio de coworking multiusos, tres salas de reuniones, una primera planta destinada a oficinas vivero y varios espacios destinados a los servicios comunes, como zonas de descanso, telecomunicaciones e impresión.

Su diseño espacial busca que haya más espacios abiertos y de sensación de mayor amplitud; una entrada de luz y conexión con el exterior; un uso de materiales resistentes y duraderos; y una aportación para conseguir la máxima comodidad de los usuarios.

La intervención mantendrá el esquema estructural básico del edificio actual, por lo que se mantendrán los muros de carga existentes para el apoyo del forjado de techo de la planta baja y la cubierta, que será renovada.

A su vez, la planta baja contará con dos accesos peatonales, uno de los cuales estará en el chaflán existente en la confluencia de las calles Rodríguez Paterna y San Roque, que derivará en un vestíbulo de entrada a doble altura desde el que se accederá a los corredores de la planta.

Otra de las partes de este nuevo proyecto será la construcción de un punto de control de acceso, que estará ubicado junto a este vestíbulo.

La planta baja contará con cuatro oficinas, una microsala y una sala de reuniones en su ala sur; mientras que en el ala norte se situará la zona de coworking y multiusos, donde también estará el segundo acceso peatonal al edificio y una pequeña sala de reprografía.

La primera planta, por su parte, tendrá otras cuatro oficinas y dos salas de reuniones en el ala norte; y tres oficinas, una microsala y una sala de reuniones en el ala sur.

Por otro lado, el proyecto contempla una instalación fotovoltaica de 10,8 KWp para autoconsumo y sin vertido con el fin de mejorar la eficiencia energética del edificio; lámparas de tecnología LED para reducir el consumo eléctrico y las emisiones de dióxido de carbono; y el sistema de climatización en invierno será mediante suelo radiante, mientras que en verano será mediante aire acondicionado.

Hermoso de Mendoza ha afirmado que los trabajos para la recuperación de este espacio están alineados con el objetivo de este equipo de Gobierno de rehabilitar el centro histórico y de "darle un uso empresarial localizando a empresas de tecnología en esa zona, tal y como demuestra la próxima instalación de la sede central de Bosonit en una parcela del entorno".

Este proyecto, ha añadido, forma parte de las 12 actuaciones incluidas en la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado 'La Villanueva', que supone una inversión total de 3,6 millones de euros, de los que "el 50% serán financiados a través de los fondos europeos FEDER 2014-2020".