Eduardo Sáenz de Cabezón (Logroño, 1972) es un youtuber orgulloso de tributar en España y un divulgador que ha conseguido que las matemáticas sean vistas como alta cultura. Ha comenzado a grabar la tercera temporada, con él al frente, de Órbita Laika pero, además de presentador y escritor, su canal de YouTube Derivando cuenta con más de un millón de seguidores (el triple de población con la que cuenta La Rioja). Doctor por la UR, de la que es profesor, ha escrito también El Árbol de Emmy, Inteligencia Matemática y Apocalipsis M4t3mático, entre otras obras. Estos son sus 10 Lugares preferidos de La Rioja:
1. El Rajao, Tobía. No sabe con qué monte de La Rioja quedarse «porque me gustan mucho». Pero entre el San Lorenzo y el Cabeza del Santo, se decanta por El Rajao, uno de los secretos naturales de la región. «Podría haber cogido otros cien pero me quedo con este. Es uno de los que me encanta», señala.
2. El Corvo y Monte la Pila. Antes de que se extiendese la moda de llamar al atletismo running y de que correr con el monte deviniera en el trail, Eduardo Sáenz de Cabezón era un apasionado de «correr por el monte». «Corro mucho. Me encanta. Es algo que hago desde los diez años», confiesa. Ya por esa época en los 80 «existían las New Balance pero no así las mallas ni las camisetas fosforitas», se ríe. Si tiene que elegir dos escenarios para correr por el monte, se queda «con El Corvo y Monte La Pila», tan logroñés como larderano este último. Si ha de elegir un tercero se queda con «el Camino Viejo de Lapuebla, en la confluencia conViña Alcorta y de ahí hasta El Cortijo», escenario desde el que se disfruta de una extraordinaria panorámica a la altura de las que ofrece El Corvo y LaPila.
3.Vía romana. Escenario dilecto para caminar o correr. Se trata de un sendero reconstruido que, antiguamente, formaba parte de calzada que comunicaba Vareia, puerto fluvia de Logroño, con Numancia, ya en tierras sorianas. Él se queda «con el tramo desde el Parque del Río Iregua hasta Pradillo».
4.GR-93. Se puede decir que es el camino transitable más largo de La Rioja. Triplica, en dificultad y longitud, el Camino de Santiago y aborca todas las cumbres ibéricas de La Rioja, desde Santo Domingo de la Calzada, en ruta hacia Ezcaraya, hasta Valverde, núcleo cerverano que confina con el Moncayo. «Es un GR muy bonito. No lo he hecho del tirón pero sí por etapas», se sincera sobre un recorrido que atraviesa Anguiano, Ortigosa, Laguna, SanRomán, Munilla,Enciso, Cornago y Cervera a lo largo de su cambiante recorrido.
5. Pueblos abandonados de La Rioja. La Rioja cuenta con 174 ayuntamientos pero, en el pasado, hubo muchos núcleos poblacionales más, hoy abandonados. De los cincuenta pueblos sin aliento, el matemático se queda con Santa María en Cameros, perteneciente a SanRomán y que «hasta los ochenta tuvo vida». «Confina con el Camero Viejo y el Nuevo, está muy bien conservado y es muy curioso poder ver las escuelas», se admira. Otro de esos pueblos detenidos en el tiempo es Villanueva de San Prudencio. «También me encanta».
6. Peroblasco. Parada en La Rioja Baja para disfrutar de uno de los municipios con más encanto de toda la región. «Es uno de los sitios donde lo he pasado muy bien. Me gusta muchísimo. Las fiestas del humo son muy especiales», apunta.
7.Sajazarra. Entre los sitios con encantos de LaRioja no puede faltar este pueblo, entre los más bonitos de Junto a Sajazarra, destaca la belleza de Cellorigo, que disfruta de unas vistas de La Rioja Alta impagable. Aunque ambas localidades han hecho de la vid su modo de vida, para Eduardo Sáenz de Cabezón Sajazarra y Cellorigo presumen de «un románico desconocido» que merece la pena conocer y redescubrir.
8.Fuenmayor y Cenicero. Le gustan los montes riojanos, sus sendas trilladas o no, los pueblos de la región y los municipios que existen pero ya no son. Pero si tiene que elegir «con el corazón» se queda con dos: Fuenmayor, como «pueblo de mi familia», y Cenicero «como pueblo de adopción». Sus recuerdos de infancia de Fuenmayor están ligados a la actual bodega de El Castillo, en la salida hacia Cenicero. «Ahí jugaba de crío», se sincera. Su abuelo fue el que construyó este singular edificio. De Cenicero, «lugar donde viví unos años» antes de que nacieran sus hijos, se queda con «la gente» y sobre todo con la zona conocida por los cenicerenses como «El Regadío». Y como ambas localidades están estrechamente ligadas al vino, él se queda con dos templos: «Bodegas Riojanas, como ejemplo de bodega clásica, y, entre las nuevas, me quedo con Tritium».
9.Paraje Pilatoba. Para los profanos, este espacio natural se encuentra en pleno Camero Nuevo, entre Villanueva y Villoslada, N-111 abajo. Es un terreno fecundo en hayas, robles y «recuerdos». «De pequeño iba mucho de campamento a este paraje que se encontraba entre estos pueblos y que se ubicaba a orillas del Iregua», rememora. «Tengo un recuerdo intenso de estos años de campamento», completa.
10Aldeanueva de Ebro. Sus 10 Lugares preferidos concluyen con la última parada en La Rioja Baja para destacar los recuerdos de Aldeanueva. No es necesariamente el pueblo más bonito de La Rioja, aunque seguramente cuenta con la gente más industriosa, pero La Aldea es importante para el matemático «porque mi padre trabajaba aquí» y porque de aquí era el escultor Miguel Ángel Sáinz (Aldeanueva, 1954-2002). «Le echo mucho en falta», se emociona sobre un artista poliédrico que cultivó la pintura, escultura o la arquitectura, entre otras disciplina, y cuyas obras se encuentran diseminadas por toda la región y por la ribera navarra. «Es el autor de la escultura de la Tabacalera», se despide Eduardo Sáenz de Cabezón.