La Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño ha abogado por "una mayor participación de la mujer en las estructuras jerárquicas de la Iglesia". Esta es una de las propuestas del informe final de la fase diocesana del Sínodo de los Obispos, celebrada el pasado día 4 en Logroño, con la asistencia de más de medio millar de laicos, religiosos y sacerdotes.

En este encuentro, al que asistió el obispo de la Diócesis riojana, Santos Montoya, se presentaron las conclusiones del trabajo realizado por más de 700 personas, distribuidas en unos 60 grupos sinodales creados en La Rioja.

Entre los puntos coincidentes de las aportaciones sinodales figura el que aboga por "una escucha y sintonía mayor con los signos de los tiempos", como la corresponsabilidad del laicado, una mayor participación de la mujer en las estructuras jerárquicas de la Iglesia, la ecología integral y el pluralismo en comunión, informa Efe.

La utilización de un lenguaje "claro y adecuado" para comunicar el mensaje cristiano y mejorar y profesionalizar el uso de los medios de comunicación han sido otros de los planteamientos aprobados.

También se ha defendido la necesidad de propuestas "audaces y actuales" para promover iniciativas de presencia pública de la fe y del diálogo Iglesia-sociedad.

A ello se suman las iniciativas sobre la concienciación del compromiso social de los cristianos y de su implicación en tareas de liderazgo social o profesional en los distintos sectores públicos, ha detallado este lunes la Diócesis riojana en una nota.

La Iglesia en La Rioja solicita una renovación de las estructuras diocesanas y parroquiales para "responder de forma más eficaz a la nueva realidad social y a los nuevos retos y necesidades pastorales".

Se insiste en la necesidad del acompañamiento a los bautizados, por medio de "procesos de maduración de la fe y de discernimiento vocacional cristiano", que les permita asumir y hacer real y eficaz su corresponsabilidad en las distintas tareas de la Iglesia.

Otra de sus peticiones es la puesta en marcha de una sólida formación cualificada de todas las personas bautizadas y, aunque se valora la formación que ofrece la Iglesia, se detecta "una falta de interés personal y compromiso de formación constante de los fieles".

Además, se aboga por "un cuidado y animación litúrgica que aúne la participación festiva y el respeto y acceso al misterio"; y se palpa la ausencia o abandono de una fe inicial en los que se acercan a las parroquias para la celebración de los sacramentos.

Ello reclama "una renovada misión evangelizadora", según la Diócesis riojana, que cree que es necesaria una pastoral de unidad de mínimos y una participación cada vez mayor de todos los bautizados. E