La rebaja del pago de préstamos reduce el presupuesto un 4%

Feli Agustín
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Para «proteger y fortalecer la mayoría social», llegan a 1.824 millones, con una cifra récord de gasto real, que crece el 7,8%

El consejero de Hacienda (derecha) junto al presidente del Parlamento. - Foto: El Día

Ajeno al revuelo fiscal que se extiende por la política española, el Gobierno de La Rioja dio ayer luz verde a los presupuestos de la comunidad para 2023, que ascienden a 1,824,58 millones de euros,  cuantía que supone una rebaja de 73,3 millones respecto a los 1,897,89 millones del presente ejercicio. Esta reducción, que se acerca al 4%, obedece, según la explicación que ofreció el consejero de Hacienda, Celso González, a la importante disminución en la devolución de préstamos. Así, el Gobierno riojano debe pagar a las entidades financieras por este concepto 161,16 millones frente a los 355 ,48 millones de este año, esto es un 54,7% menos. Por contra, destacó el responsable de las arcas públicas riojanas, el gasto  financiero alcanza cifras «récord» y asciende a 1,663,42 millones, una suma que aumenta en un 7,8% respecto a los 1.663,42 de 2022. A estas cifras, Hacienda le calcula unos 39 millones más que La Rioja podría recibir  de los fondos europeos Next Generation.  

«Los presupuesto de 2020 iniciaron el giro social y económico de La Rioja, los de 2021 nos llevaron a reconstruir la región» después de los duros efectos de la pandemia; y los de 2022 «nos permiten crecer de manera equilibrada», resumió el consejero, que concluyó su argumentó  con la afirmación de que, de cara a 2023, con un contexto sociopolítico y económico complejo,  ha elaborado un presupuesto con el «claro» propósito de «proteger, cuidar y fortalecer la mayoría social». Asentadas en estas bases, las cuentas se han diseñado alrededor de cuatro ejes:eficacia y eficiencia en el gasto;el interés transformador  «de un crecimiento sostenido y sostenible de una región más feminista, verde y de mayor justicia social», con la prioridad en los servicios públicos y una política fiscal «justa y progresiva».

71% Política social. «El último presupuesto de esta legislatura y el primero de la próxima», como señala el consejero, no contiene intervenciones sorpresa ni actuaciones de relumbrón y, como suele ser habitual, dedica siete de cada diez euros a la política social, cuya partida se eleva a 1.183 millones, un 6,6% más que el año actual, de los que cerca de la mitad, 571 millones, el 48%, se dedican a salud. En esta área citó la incorporación de nuevos profesionales sanitarios en todas las categorías y en todas las especialidades, tanto en Atención Primaria como en Especializada; la conversión del SOS Rioja 112 en un servicio público; o  12,5 millones para obras de construcción, mantenimiento y mejoras en centros de salud y consultorios como La Villanueva, Los Lirios, Arnedo, Calahorra y Alberite; además de  1,5 millones para reforzar el plan de acción para reducir las listas de espera.

A educación se destinan 368 millones de euros, el 31%, para, entre otros aspectos, contratar 300 nuevos profesionales;mientras que la partida de Servicios Sociales se lleva 217 millones.

A la otra gran área del presupuesto, la económica, con el objetivo de «impulsar un crecimiento de región equilibrado y sostenible», se le consignan 410 millones, tras experimentar una subida del 12,8%. Entre los aspectos que destaca el Gobierno figura el incremento del 5% de las ayudas ADER -66,56 millones- y del 15% para infraestructuras, hasta los 62,68 millones, de los que el grueso, 55, se gastarán en la compra de los polígonos industriales de Alfaro y Calahorra para lo que contarán, además, con la ayuda del Ministerio. En este ámbito, González informó de la puesta en marcha de una nueva estrategia, «apoyando el turismo como elemento tractor», con el fin de que su peso en el PIBpase del 9,8% al 11 al final de la legislatura.

El consejero volvió a apelar al apoyo de la oposición para estos presupuestos, que contemplan un Plan para mitigar los efectos de la inflación que, con carácter transversal, prevén aumentar la partida para  los centros de día o la inversión en plazas para mayores, un «importante refuerzo» del servicio de ayuda a domicilio o  de emergencia social para familias con hijos menores de tres años. Se avanzan también subvenciones para la compra de bicicletas eléctricas, la mejora del autobús metropolitano  o 3,45 millones de ayudas para «restablecer la viabilidad» del sector agrario.

Ingresos y gastos. Por  lo que se refiere al capítulo de ingresos, el consejero de Hacienda espera recaudar 124, 3 millones más que este año  hasta rondar los 1.500 millones. con un importante incremento en el capítulo tributario:459,7 en impuestos indirectos, 67,8 más que este año; y 472,9 en indirectos, con un incremento aún mayor, de 111 millones, casi el 30,8%. En el otro extremo, se constata una  bajada de las transferencias corrientes, en 78, 7 millones, [el Ministerio ha transferido este año 136 millones de entregas a cuenta], aunque crecen las de capital en 22,7 millones, hasta los 86.

En el capítulo de gastos, los de personal se llevan más de un tercio de los gastos no financieros, con una nómina anual que asciende a 597,7 millones, y un aumento previsto del 5,5%, esto es, 31,42 millones; y  se ha previsto un crecimiento de 12 millones en inversiones reales para llegar a los 136. La deuda ascenderá a fin de año a 1.652 millones, por debajo del límite permitido de 1.718 millones.

Fiscalidad. El Gobierno de La Rioja -en palabras de su presidenta primero, y del consejero de Hacienda, después-, volvió a insistir en que los impuestos  no se tocan. «La Rioja tiene el sistema fiscal más progresivo de toda España», afirmó Concha Andreu, mensaje que fue refrendado por Celso González, que afirmó que es una comunidad «con menor presión para rentas medias y bajas», al contrario de lo que sucede con las más altas.

No obstante, y a tenor del tsunami fiscal que azota la política española -los medios nacionales apuntan que el Gobierno de España presentará hoy un plan que contempla bajadas de impuestos para rentas medias y bajas-, el guardián de la Hacienda regional apeló a la armonización tributaria entre los diferentes territorios. «No hay que centralizar los impuestos, pero sí fijar una horquilla en la que se muevan  las cargas impositivas», defiende el consejero de Hacienda.

PSOE. «Son unos presupuestos que tienen como objetivo impulsar el crecimiento del tejido empresarial, reforzar la protección del empleo y proteger, cuidar y fortalecer a la clase media y trabajadora de La Rioja». Estas son, según la portavoz adjunta del grupo parlamentario socialista, Sara Orradre, las bases sobre las que se asientan las cuentas de La Rioja para 2023 que ,resaltó, se han presentado en tiempo y forma, al contrario de lo sucedido en legislaturas anteriores. «Esto demuestra que el Gobierno de Andreu es un Ejecutivo eficaz y diligente en la gestión de los recursos», añadió la diputada, que señaló que  «protegerán a las familias riojanas del alza de los precios».

PP: El portavoz del grupo parlamentario popular, Jesús Ángel Garrido, condiciona el apoyo del PP al proyecto de presupuestos del Gobierno riojano a una rebaja del IRPF así como del «gasto público improductivo», esto es, personal contratado para el Ejecutivo. Garrido pidió ajustar los tramos del IRPF a la subida de la inflación [algo que el consejero ya ha avisado que no va a realizar], en un contexto en el que, dijo, «La Rioja es la cuarta comunidad autónoma con mayor aumento de la inflación». Junto a esto, exige a Andreu «un compromiso con la ejemplaridad en el gasto público», reduciendo el gasto de su Gobierno, para que sea algo que no solo hagan los riojanos