El hospital universitario San Pedro de Logroño abrirá sus puertas a las mascotas para que puedan visitar a sus dueños ingresados, fundamentalmente en casos de hospitalizaciones de larga duración. Conscientes de que los animales de compañía son una parte fundamental de los núcleos familiares y más aún, de personas que viven en soledad, la iniciativa, en la que trabaja actualmente la consejería de Salud en estrecha colaboración con el Colegio Oficial de Veterinarios de La Rioja, limita, al menos en una primera fase, el acceso exclusivamente a perros de compañía. 

El objetivo apunta directamente al paciente, para pueda ver a su mascota y que incluso pueda interactuar con ella mientras se prolonga su estancia en el complejo sanitario bajo la premisa siempre de que el ingreso, sobre todo en casos de larga duración, sea más llevadero.

Todo ello se canalizará a través del Salón de Actos del hospital de la capital riojana de forma que los perros de compañía no dispondrán de acceso a las dependencias dedicadas estrictamente al desarrollo de funciones sanitarias. Así, serán los propios pacientes ingresados los que deberán trasladarse al citado Salón de Actos previsto para los encuentros. Ahora bien, las visitas estarán reguladas, vigiladas y condicionadas por una doble vía. 

Por un lado, tal y como señala Julián Somalo, presidente del Colegio Oficial de Veterinarios de La Rioja, un médico deberá acreditar si los pacientes están en condiciones de recibir la visita de su mascota, que en todo momento deberá ir atada. Y por otro, los canes deberán presentar «unas condiciones adecuadas» de salubridad. Es decir, «disponer de las vacunas correspondientes y estar desparasitados», explica el presidente de los veterinarios riojanos. De hecho, la propuesta lanzada desde Salud del Ejecutivo riojano al Colegio que preside Somalo, se materializa precisamente en la cesión de un lector de chips con el objetivo de facilitar la labor de evaluación de cada perro de compañía que vaya a acceder al Salón de Actos del San Pedro. 

La iniciativa, coordinada por Íñigo Gastón, facultativo del complejo sanitario de la capital riojana, está prácticamente definida aunque aún no se ha concretado la fecha de inicio, si bien la intención de los responsables del programa es que «se haga lo antes posible». 

Programa evaluable. De esta forma, arrancará en la capital riojana una iniciativa que en España se inició en el hospital Can Misses de Ibiza allá por el año 2017. Posteriormente dieron el paso el Hospital Universitario Rey Juan Carlos de Móstoles, el Hospital de Guadarrama, el Hospital de La Fe de Valencia, el Hospital Materno Infantil Virgen de la Arrixaca de Murcia, centros del grupo Ribera Salud, el Hospital de Guadarrama en Menorca y el de Navarra, entre otros.

En el caso de la Comunidad, apunta Somalo, la iniciativa se pone en marcha, en una primera fase, para «comprobar la aceptación de un programa» en el que ambas partes se muestran plenamente confiadas. De hecho, tanto la consejería de Salud del Gobierno regional, como el propio Colegio de Veterinarios, esperan que termine por convertirse en un servicio de carácter permanente como ya ocurre en otros complejos hospitalarios de España y a nivel internacional.