La semana que viene será el debut oficial de Miguel Velasco como segundo a bordo de la Selección de Hungría. Lo hará como ayudante del también español Chema Rodríguez. El acuerdo, anunciado esta semana a través de la redes sociales del Ciudad de Logroño, mantendrá ligados al técnico segoviano y al combinado húngaro hasta el 2024 «si todo va bien y si se hace un buen papel en los torneos» ya que, al contrario de lo que pasa en los clubes, «los entrenadores desaparecen rápido» si no hacen una buena labor, bromeó el preparador.

Se trata de un reto «ilusionante» y que supondrá para Velasco una dosis de «trabajo extra» durante las ventanas de selecciones, además de «no poder desconectar». Así, el entrenador podrá compaginar sus labores en el Ciudad de Logroño con las destinadas a la Selección de Hungría sin que haya ningún tipo de problema. «Durante la temporada hay dos o tres ventanas de paro por las selecciones en las cuales yo no estaré (con el Ciudad de Logroño) y bueno, si hay Mundiales o Europeos serán en invierno, en enero. Tenemos a Chete de segundo que le tocará dar el callo. En verano no habría problema. Empiezas la pretemporada en julio y yo hasta noviembre no me iría», explicó a los medios en la previa ante el Cuenca.

Velasco se embarca en esta nueva aventura ya que como entrenador «es una buena oportunidad» para seguir creciendo. El rol, a las órdenes de Chema Rodríguez, será parecido al que ya tuvo con Jota en Logroño pero «a un alto nivel». «Habrá que cambiar el chip. Tendré más trabajo y no podré desconectar pero al final, cuando eres entrenador, quieres ir a más y esta es una buena oportunidad», finalizó.