La familia de Jesús Ochoa Jiménez, el vecino de Calahorra al que se busca desde su desaparición el pasado día 13, ha mostrado su «eterno agradecimiento» por el apoyo y la colaboración de los vecinos de la ciudad riojabajeña y de otros municipios cercanos en el operativo de búsqueda desarrollado este fin de semana, sin que por el momento se haya dado con su paradero.  

Son palabras de Samai Soro, primo de Jesús Ochoa, que este lunes expresó la gratitud de la familia por el respaldo recibido en las batidas de rastreo, durante una entrevista en  el programa Punto de Encuentro de la cadena La 7 de La Rioja, conducido por María Mahave. Soro destacó la movilización popular durante el sábado en Calahorra para buscar a su primo, en un operativo en el que también participaron personas de localidades próximas, como Alfaro y Autol.

La familia desconoce las causas de la desaparición de este hombre de 46 años, y destaca que se trata de una persona muy responsable con su trabajo y «enamorado de sus hijas», señaló Samai Soro. Otros detalles que extrañan a sus familiares es que Jesús desapareciese sin sus gafas, el teléfono móvil, ni la documentación, «que llevaba siempre, hasta cuando salía a pasear al perro», explicó su primo, en declaraciones a La 7 de La Rioja.

También le resulta sospechoso a la familia que si se hubiera ausentado de forma voluntaria, no llevase una venda compresora que necesita para poder caminar sin dolor, dado que tiene una limitación de movilidad. De ahí que el primer operativo de rastreo se llevase a cabo en el radio de acción más próximo al núcleo de Calahorra.

El sábado, la Guardia Civil coordinó una amplia batida de rastreo. Alrededor de 200 personas, ayudadas de perros adiestrados, medios aéreos y buzos, además de vecinos, participaron en la operación. 

A las 08,30 horas, los voluntarios se reunieron en el aparcamiento de la Catedral de Calahorra junto a efectivos de protección civil, Guardia Civil, Policía Local, personal y perros de la unidad de rescate. También se contó con un helicóptero y con grupos de buceo, que rastrearon zonas acuáticas el canal de Lodosa.