El Gobierno de La Rioja aumenta las restricciones en la Comunidad para hacer frente al incremento de los contagios y la presión asistencial en los hospitales y la UCI.

La presidenta del Ejecutivo regional anunció ayer las nuevas medidas que entrarán en vigor a partir del viernes y que incluyen el adelanto del toque de queda a las  diez de la noche y mayores restricciones en Logroño y Arnedo, siguiendo las «recomendaciones de los epidemiólogos» y «por la alta incidencia», según detalló Andreu.

La Rioja presentaba ayer una incidencia acumulada de 684 por cada 100.000 habitantes,mientras que el objetivo ideal que marca la OMS está por debajo de los 25.

La presidenta calificó los datos de la epidemia en el conjunto de la región como «preocupantes» y resaltó la situación «especialmente negativa» de Logroño y Arnedo, donde la tasa de positividad supera el 7% y el 18% respectivamente. Esto, sumado a una incidencia acumulada en ambos municipios superior a los 500 casos por cada 100.000 habitantes, «requieren medidas excepcionales», justificó  Andreu.  En concreto, tanto en la capital como en la ciudad riojabajeña se establece el cierre perimetral de ambas poblaciones durante un mes. «Las medidas requieren ser prolongadas en el tiempo.Por tanto, y sin prejuicio de ser revisadas en vista de los datos que vayamos obteniendo, tendrán una duración de dos ciclo de la enfermedad, es decir, 30 días», anunció Andreu. Una decisión que implica la restricción de entrada y salida de estos municipios salvo causa justificada, como acudir al puesto de trabajo, cuestiones sanitarias o para el cuidado de personas dependientes, entre otros. 

Además, el Gobierno decretó el cierre de la hostelería en estas dos localidades, también durante el periodo de un mes. 

La presidenta justificó el cierre de la hostelería en que los expertos «aseguran que los focos vienen derivados en su gran mayoría de la relajación de los clientes en espacios cerrados y de ocio, cuando consumimos alimentos y bebidas y nos quitamos las mascarillas y nos relajamos sin guardar las medidas preventivas». En ese sentido, Andreu señaló que las medidas «no se adoptan en contra de ningún sector» y rechazó que se esté «criminalizando a los hosteleros», de quienes afirmó «cumplen con sus medidas de seguridad y han hecho bien las cosas». 

El problema, según añadió la presidenta, es que hay sectores que, por sus características particulares, «su actividad resulta incompatible con determinados parámetros de expansión del coronavirus como los que se dan». Debido a ello, estimó que la obligación del Gobierno de La Rioja es «seguir salvando vidas» y que «no hacer nada ahora mismo sería la peor de las opciones». 

Andreu recordóal sector la posibilidad de solicitar las ayudas del Plan de Reactivación Económica  que «acaba de evolucionar para incrementar las cuantías y porcentajes» de las ayudas. 

Con respecto al resto de la Comunidad, se mantiene el cierre perimetral en toda la región, manteniendo el tránsito interno entre municipios riojanos, excepto Logroño y Arnedo. 

Además, el Ejecutivo modifica el horario inicial del toque de queda nocturno y lo adelanta a las diez de la noche y hasta las cinco de la madrugada. Andreu explicó que la decisión de la hora también ha sido consensuada con los epidemiólogos y expertos sanitarios «habiendo detectado dónde está situado el mayor riesgo de expansión del virus en nuestro territorio».  La presidenta también explicó que adelantar el toque de queda a las cinco en vez de a las seis de la mañana obedece a que «hay muchas personas que deben dirigirse a sus puestos de trabajo, y ampliando el horario matutino se reduce la concertación en el transporte público».  Con el objeto de clarificar los criterios,  el Gobierno suspende la limitación horaria que establecía el cierre de los establecimientos a las nueve de la noche.

Una conjunto de medidas que tiene como objetivo proteger el sistema de salud  y evitar el «colapso» sanitario. «El momento es duro, tenemos que resistir, pero estoy segura que en La Rioja lo vamos a volver a lograr», aseguró Andreu quien expreso su deseo de que «lo hagamos tan bien que en Navidad podamos disfrutar de una situación sanitaria y hospitalaria favorable y podamos celebrar que vamos ganando la batalla al virus». 

Al referirse a las personas mayores, Concha Andreu anunció su intención de redoblar los esfuerzos en diseñar, implementar, en medidas y protocolos específicos «para las personas más vulnerables de nuestra sociedad desde el punto de vista sanitario. Debemos cuidar a quienes nos han cuidado». En ese sentido, indicó que «debemos cuidar, acompañar y proteger especialmente a nuestros mayores y a aquellas personas que sufren de patologías, porque son más vulnerables». También avanzó que el Consejo de Gobierno aprobará este miércoles una dotación de más de 2 millones de euros para el Servicio de Teleasistencia del Sistema Riojano para la Autonomía Personal y la Dependencia.

 Concha Adreu reconoció «el sacrificio» que esto supone para toda la población, no solo sanitaria y de fuerzas de seguridad sino también para la ciudadanía riojana y que «estamos trabajando para poner en marcha todas las herramientas que tenemos a nuestra disposición para reducir en lo posible las consecuencias negativas de las medidas que vamos a poner en marcha».

Por último, la presidenta realizó de nuevo un llamamiento a la responsabilidad individual. «Si falla uno fallamos todos y debemos hacer un gran esfuerzo porque el objetivo de salvar vidas lo merece»