El sector de la hostelería se enfrenta a un nuevo revés tras la nuevas medidas aprobadas por el Gobierno regional para frenar la expansión del virus en La Rioja.

Un sector que cuenta en la región con aproximadamente unos dos mil establecimientos y mantiene más de 6.000 puestos de trabajo, según los datos del último informe anual del sector. 

A las limitaciones horarias y de aforos en toda la Comunidad, se suma ahora el cierre de los establecimientos en los municipios de  Logroño y Arnedo, una medida que entrará en vigor este viernes y que tendrá una duración de un mes.

«Es un mazazo para el sector», apunta Francisco Martínez-Berges, presidente de la  Asociación Hostelería Rioja,  quien reconoce que ante los datos  tan negativos de la evolución de la epidemia en La Rioja no han dudado en colaborar y ponerse «del lado de la salud y echar una mano»

Este sector lleva varios meses denunciado la complicada situación que atraviesa tras el comienzo de la pandemia y sienten que son uno de los sectores más afectados por las sucesivas restricciones. «Nos duele ser los que siempre pagamos las consecuencias», lamenta Martínez-Berges. 

Para los bares y restaurantes de Logroño yArnedo los próximos 30 días les devuelven a la situación que vivieron en pleno confinamiento durante los meses de marzo y abril. «Tendremos que volver a recurrir a los ERTE pero necesitamos que el Gobierno se haga cargo de los gastos», explica Martínez- Berges. Los hosteleros asumen las nuevas medidas y esperan que el Ejecutivo les ayude, «el viernes cerrarán sus puertas muchos locales, necesitamos que todos puedan volver a abrir después», afirma el presidente de la Hostelería Riojana quien solicita a todos los ciudadanos su colaboración para cumplir las medidas sanitarias.