Julia Navarro

ESCAÑO CERO

Julia Navarro

Periodista y escritora


Pues no

23/11/2022

¿Puede Pedro Sánchez cesar a una ministra o ministro de Podemos? La respuesta es obvia: no.

¿Debería Sánchez cesar a la ministra Irene Montero por su ley del "solo sí es sí" que se ha demostrado un fiasco? Pues, en mi opinión, la señora Montero no es la única responsable. Esa ley fue aprobada por el Consejo de Ministros y pasó por el Parlamento, de manera que, si la ley podía tener estos efectos adversos, es de suponer que alguno de quienes dieron su visto bueno se la leyó y podía haber dicho que no y sobre todo haber advertido de sus efectos adversos. Por tanto la señora Montero no está sola en la responsabilidad de la aprobación de esa ley.

Pero intentando ampliar la respuesta a la primera pregunta, es obvio que el Presidente no va a poner en riesgo la coalición con Podemos. Cuando la legislatura ya ha pasado el ecuador y después de haber cifrado su estabilidad al pacto con Podemos, no parece que Pedro Sánchez vaya a apostar por la inestabilidad que supondría perder a su principal socio.

Naturalmente en Podemos ni se inmutan cuando leen o escuchan que Pedro Sánchez debería prescindir de Irene Montero. Y no se inmutan porque saben que Sánchez no lo hará. En realidad, a lo largo de la legislatura las ministras de Podemos en ocasiones han defendido lo contrario que defendía Sánchez, incluidas decisiones del propio Consejo de Ministros del que forman parte. En su favor hay que decir que no han ocultado las discrepancias, sino que las han puesto de manifiesto recordando que tenían un acuerdo y que ese acuerdo el Presidente tenía que cumplirlo. Y, aunque a la vista está, que Sánchez no ha cumplido muchos de sus compromisos electorales con los ciudadanos que le votaron, lo que no se le puede achacar es que no cumpla sus compromisos con Podemos.

Seguramente muchos votantes hubieran preferido que cumpliera sus compromisos electorales y buscado otros aliados que no son los que ha elegido, y sobre todo no verle rehén de lo más rancio del separatismo.

Pero en política, como en la vida, uno elige con quién quiere caminar y a veces nos equivocamos en la elección del acompañante. En el caso de Pedro Sánchez es evidente que sus compañeros de viaje le restan credibilidad pero le suman escaños para seguir al frente del Gobierno. Una ecuación endiablada.

En cualquier caso, los ciudadanos sabemos que quienes provienen de las filas de Podemos están blindados hasta el último día de legislatura.

De manera que Pedro Sánchez puede cesar mañana, pongamos por caso, al ministro Marlaska, incluso al poderosísimo titular de Cultura Miquel Iceta, a la vicepresidenta Calviño, al de Agricultura, o a cualquiera de sus ministros. Todos son susceptibles de ser relevados de sus cargos, excepto quienes tienen carnet de Podemos.

Por tanto se equivocan quienes se empeñan en pedir el cese de Irene Montero: es una petición inútil que solo les conducirá a la melancolía.