Residencias denuncian estar al margen del nuevo modelo

Ana Torrecillas
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Los grupos que engloban a centros privados y a los de sin ánimo de lucro llevan semanas reclamando reunirse con Servicios Sociales para tratar la financiación y la falta de personal

Residencia Camino de los Olivos - Foto: Óscar Solorzano

En 2030 todas las residencias y centros de mayores de La Rioja deberán estar adaptadas a la estrategia marcada por el nuevo modelo asistencial que Gobierno central y las autonomías pactaron el pasado mes de junio. Un modelo que fija, entre otras directrices, la existencia de un máximo de 120 plazas por centro o residencia; una atención más personalizada y la puesta en marcha de unidades de convivencia; esto es; una nueva estructura habitacional más parecida a un hogar que a los tradicionales espacios de convivencia actuales, más abiertos y con más usuarios.  Se trata de una zona habilitada para quince personas como máximo en las que comparten un espacio común como un salón y cocina pero cada uno mantiene un espacio, al estilo  -salvando las distancias- de un piso compartido. Todas estas medidas suponen cambios estructurales importantes en unos centros que han estado en la diana durante los meses más duros de la pandemia y cuyos gestores deberán adaptarse a los cambios que el nuevo modelo va a promover.

Sin embargo, las gestoras de los centros de mayores y de las residencias denuncian haber estado al margen del acuerdo de mínimos que salió el pasado verano y del que no pudieron participarn a través de una Mesa de Diálogo como sí ocurrió en otras comunidades. De echo, tanto la asociación de residencias privadas ARTE que engloba centros como Camino de los Olivos, Residencia La Rioja o el centro CASER, como LARES que aglutina a los centros del tercer sector sin ánimo de lucro llevan meses reclamando una reunión con el consejero de Servicios Sociales, Pablo Rubio, para tratar esta cuestión.

«Sabemos que en otras comunidades sí que se han contado con los gerentes de las residencias mediante una mesa de trabajo», afirma Inés Aguado, gerente del Grupo Gerontorioja asociado a ARTE, «de hecho, conocimos que los informes de los expertos de la consejería eran negativos a este acuerdo y, sin embargo, el Gobierno de La Rioja votó a favor». El acuerdo aprobado en junio tiene nueve meses para trasponerse en una nueva normativa, ya que fue un acuerdo de mínimos. Para conocer cómo se va a articular y cómo se van a resolver las principales incógnitas del mismo, tanto ARTE como LARES han solicitado varias reuniones a Servicios Sociales. «No hemos recibido respuesta», asegura Aguado.

Falta de personal. Hay varias cuestiones que preocupan a las asociaciones y gestores de residencias. Una de ellas es el tema de la financiación.

«No sabemos si el nuevo modelo viene acompañado por un estudio de financiación para llevar a cabo los cambios y, sobre todo, ¿cómo y con qué vamos a pagarlo?», apunta Aguado. Además, las asociaciones de residencias también plantean una cuestión crucial que no solo afecta al sector de la tercera edad sino a todo el sistema sanitario: la falta de personal. «Es algo que llevamos reclamando desde hace tiempo: la falta de médicos y enfermeros. Sería necesario un estudio de necesidades de personal así como aumentar los ratios de los grados más demandados», señala Aguado, «como auxiliar de gerocultura y enfermeros; con un plan de fomento coordinado con el SEPE, porque si no se impulsa la formacion no va a ser viable este modelo». De hecho, el nuevo marco asistencial establece un mayor número de trabajadores y que el 80% de los contratos sean indefinidos.