El contenedor marrón se extenderá por toda la capital

El Día
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La recogida de residuos orgánicos se hará con tres sistemas diferentes, según zonas, y se incluye el 'puerta a puerta' en el casco antiguo

Contenedor de basura orgánica en la ciudad de Logroño. - Foto: Óscar Solorzano

El Ayuntamiento de Logroño va a extender en los próximos meses, probablemente para abril, la recogida selectiva de residuos orgánicos en toda la ciudad. La Junta de Gobierno Local aprobó el pasado día 9 la modificación del contrato de gestión del servicio de limpieza en la ciudad, paso necesario para incorporar entre otras cuestiones esta recogida los residuos orgánicos.

El concejal de Medio Ambiente, José Manuel Zúñiga, ha explicado este martes que este sistema consiste en segregar los residuos de materia orgánica producidos en los hogares y establecimientos comerciales y hosteleros para su posterior gestión y tratamiento en el Ecoparque, para su valorización como compost.

Zúñiga ha recordado que Logroño ya inició en abril del pasado año una primera fase de este proceso en los barrios de Valdegastea, El Arco, La Guindalera y Los Lirios, y las calles Portillejo, Avenida de Burgos, Rodejón, Entrena, Alfonso VI y Piqueras a través de cien contenedores marrones.

"Actualmente, la recogida orgánica da servicio a 14.200 viviendas y unas 28.800 vecinas y vecinos de la ciudad; ahora estamos dando los primeros pasos para que este proceso de recogida llegue a todas las calles y barrios de Logroño", ha señalado el edil, quien ha recordado que el objetivo último es la adaptación a las directivas europeas sobre reciclaje de residuos.

José Manuel Zúñiga ha precisado que para llevar a cabo este servicio de recogida selectiva en toda la ciudad "será necesaria la adquisición de 360 nuevos contenedores, un camión recolector, así como un vehículo lavacontenedores".

Igualmente, hay que encargar los cubos y contenedores para la recogida puerta a puerta en el Centro Histórico, así como prepara la instalación de una zona de compostaje comunitario en El Cortijo". En este sentido, los costes de inversión más los de personal y mantenimiento ascienden a 718.791,90 euros anuales.

Por todo ello, el concejal ha afirmado que, una vez aprobada la modificación del contrato, "la UTE Logroño Limpio deberá realizar los pedidos de contenedores y maquinaria, por lo que estimamos que para el próximo mes de abril pueda estar implantado el sistema en toda la ciudad".

En la fase final se propone la implantación de 360 contenedores, similares a los actuales y sin cerradura. En la primera fase de implantación, se colocaron dos tipos de contenedores, 50 con llave y 50 con la tapa abierta, para comprobar qué sistema era el más adecuado para lograr una recogida de mejor calidad de los residuos.

Los resultados de la prueba, en opinión del concejal, no han sido los esperados, ya que, si bien se comenzó con un buen nivel, "luego parece que la gente se ha olvidado", y lo recogido "no llega a 16 kilos por persona al año, muy poca cantidad".

Por eso, en abril de este año los 100 contenedores instalados han quedado abiertos, sin cerradura, tal y como serán todos los que se coloquen próximamente. "Tenemos que mejorar y mucho", ha apuntado el concejal, quien ha señalado que los nuevos contenedores se colocarán en las islas actuales, ya que la previsión es que, en el futuro, desaparezcan los actuales contenedores verdes o grises.

 

TRES TIPOLOGÍAS DE GESTIÓN.

El modelo a implantar para la recogida de residuos orgánicos en Logroño se clasifica en tres tipologías de gestión, como ha subrayado José Manuel Zúñiga. En primer lugar, la recogida de residuos en la propia ciudad, que se llevará a cabo por medio del servicio de recogida lateral en horario nocturno (de 22 a 5,30 horas) y con una frecuencia de días alternos durante todo el año.

Así se hará para el total de 465 contenedores de orgánica que se prevé colocar en la ciudad y los barrios (en la actualidad ya hay 101 contenedores distribuidos en diferentes zonas). Se trata de contenedores de carga lateral, metálicos y de 2.000 litros de capacidad.

La segunda tipología es la recogida puerta a puerta de los residuos orgánicos en el Centro Histórico, en la zona delimitada por las calles Once de Junio, Avenida de Portugal, Saturnino Ulargui, Avenida de La Rioja,Muro de la Mata, Muro del Carmen, Portales, Plaza de San Bartolomé, Plaza del Mercado, calle Sagasta, Plaza Martínez Zaporta, La Merced y Plaza del Parlamento.

Se estima la atención puerta a puerta de aproximadamente 100 negocios de hostelería, así como unos 3.600 vecinos de la zona delimitada del Centro Histórico. El servicio se llevará a cabo mediante el sistema de vehículo 'nodriza' (camión recolector-compactador) y vehículos 'satélite' (mini recolectores eléctricos de 3,5 metros cúbicos de capacidad y de reducidas dimensiones para acceder a las calles del ámbito de actuación).

Para el sector HORECA se plantean varios tamaños de contenedor en función del tipo de establecimiento (como por ejemplo, cubos de 10 o 20 litros para bares y cafeterías o contenedores de 80 litros para restaurantes). La recogida se realizaría todos los días del año en dos franjas horarias: por la mañana para residuos de la noche anterior y de tarde para residuos generados tras las comidas.

Para la recogida de residuos generados por el vecindario se plantean dos opciones: depósito por parte de cada ciudadano de forma individual en los contenedores de carga lateral instalados en el perímetro de la zona, o bien la participación voluntaria de comunidades de vecinos en el sistema de puerta a puerta.

En dicho caso, se suministraría a la comunidad de propietarios interesada un cubo de 80 litros que guardaría en su finca y deberá sacarse a su portal para ser recogido en el sistema puerta a puerta. Tras ser recogido, el contenedor deberá ser guardado por cada comunidad dentro de su finca.

En cuanto a la tercera tipología, está destinada al vecindario del barrio de El Cortijo. Sus habitantes podrán depositar los restos de comida o fracción orgánica en el un espacio de compostaje comunitario que se construirá en una parcela municipal por determinar.

Estará formado por diez módulos (dos de aportación de residuos), una báscula, una biotrituradora y será gestionado por un técnico especialista. Se llevarán a cabo los análisis precisos para determinar la calidad del compost obtenido de cara a su aplicación como abono en jardinería.

Los vecinos depositarán los biorresiduos en los módulos de aportación en bolsas compostables transportadas en los cubos distribuidos a los vecinos al efecto. Por otro lado, el Ayuntamiento de Logroño llevará a cabo el tratamiento, control del proceso y análisis cualitativo del compost, a través de la UTE Logroño Limpio.

 

¿QUÉ TIPO DE RESIDUOS VAN AL CONTENEDOR MARRÓN?

Para llevar a cabo un correcto reciclaje, es necesario saber que los residuos orgánicos o biorresiduos son todos aquellos residuos de origen vegetal o animal susceptibles de degradarse rápidamente y transformándose en materia orgánica.

Estos residuos se componen de restos de comida y restos de origen vegetal: frutas, frutos secos, semillas, verduras y hortalizas; restos de origen animal: carne, huevo, cáscara de huevo, pescado, marisco, huesos, queso; restos de comida cocinada y pan seco, galletas y bollería.

También se trata de café e infusiones (sin grapa); restos de jardinería como flores y plantas; tapones de corcho; servilletas, papel de cocina que estén manchados, etc. En general, todos los residuos alimenticios sin envasar. Y es preferible que los residuos se viertan a los contenedores en bolsas compostables.

Finalmente, el concejal de Medio Ambiente también ha subrayado que el Ayuntamiento de Logroño llevará cabo campañas de sensibilización e información sobre la puesta en marcha de este servicio y ha animado a toda la ciudadanía "a participar activamente en este programa y contribuir así al bienestar de la ciudad, porque el reciclaje mejora la calidad ambiental y repercute en la salud de las personas".