El colegio de Infantil y Primaria Navarrete el Mudo, el más multicultural de la ciudad, fue ayer el escenario elegido por el alcalde, Pablo Hermoso de Mendoza, para presentar la Agenda Urbana Logroño (AUL), un documento que persigue  el objetivo de convertir a la capital de La Rioja en una ciudad «más segura, humana, incisiva y resiliente».

Acompañado de varios miembros de su equipo de Gobierno y de cuatro niños de varios cursos de Primaria, que le expusieron cómo les gustaría que fuera Logroño, el alcalde ofreció algunas pinceladas sobre un documento, que responde a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y para el que se han seleccionado 21 proyectos estratégicos que aspiran a construir el «Logroño que queremos», asentado sobre dos bases, responden a la filosofía que defiende Hermoso de Mendoza y se han perfilado para lograr para su ejecución captar fondos europeos.

«La AUL pretende consolidar el desarrollo sostenible como uno de los rasgos identificativos de Logroño, así como de su proyección hacia el exterior siendo referente en políticas urbanas», se lee en el documento,  denominado Logroño Próximo, que por la tarde el alcalde presentó a diversos colectivos de la ciudad. 

La estrategia de acción se ha redactado conforme a tres ejes, ciudad, que presta atención al medio físico de la urbe, poniendo el foco en el urbanismo, el territorio y la movilidad; clima, que apunta a las cuestiones que afectan a la ciudad en torno al cambio climático y el medio ambiente: y personas, que abarca la cohesión social, la economía, el turismo, vivienda y digitalización.

Proyectos. Uno de los fines de la AULes que su materialización produzca una transformación estructural para lo que se han elegido diferentes iniciativas,  entre las que figuran propuestas de mejora del alumbrado público de la ciudad, un plan de acción por el clima y la energía sostenible, la restauración y conservación de distintos parajes naturales y/o culturales, así como estrategias de cuidado de la infancia, la adolescencia y la tercera edad, entre otros. Así, se contempla la restauración, conservación y protección del Monte Cantabria, que ya se está ejecutando, con la finalidad de poner en valor su patrimonio cultual y natural. En el mismo ámbito, se prevé la restauración del puente Mantible, declarado Bien de Interés Cultural y que ya se está acometiendo después de su desmoronamiento.

Se apuesta por más arbolado y restaurar la biodiversidad en la zona sur  para evitar posibles inundaciones;la reconversión de zonas industriales en residenciales o una intervención en el tramo urbano de Logroño del barranco de Oyón para evitar que se generen inundaciones en El Campillo.

 La rehabilitación de edificios púbicos de Logroño y de viviendas e inmuebles de manera sostenible se mencionan también en la AUL, que apunta a un plan de acción por el clima y la energía sostenible, al igual que la mejora del alumbrado público o de las infraestructuras para la recogida de residuos orgánicos.

La movilidad sostenible -ciclista y peatonal-, objetivo de Calles Abiertas, es otro de los objetivos de la Agenda, que prevé un plan para la infancia y adolescencia, una estrategia para el cuidado de mayores o un proyecto de desarrollo comunitario. Hay apuestas en materia económica, que dirigen la mirada a la mejora del comercio, la transformación del turismo;o el impulso a la smart city.