La Rioja comenzará el próximo viernes un nuevo periodo de restricciones, que supondrá el cese de toda actividad no esencial durante un mes, de manera que ni comercios ni hostelería abrirán sus negocios y tan solo se mantendrán activos aquelloas actividades que sean consideradas esenciales. Esta lista de actividades se deberá concretar al detalle en el BOR. La presidenta del Gobierno autonómico, Concha Andreu, ha anunciado a última hora de la mañana las medidas aprobadas por su Ejecutivo, encaminadas a reducir la propagación del Covid-19 tras alcanzarse después de Navidad una cifra de contagios muy superiores a las de marzo y de septiembre y un ritmo de crecimiento de la incidencia.  La medida incluye el cierre de museos, teatros, cines, gimnasios e instalaciones deportivas. 

La presidenta informa de que los datos sanitarios son "dramáticos" y que "las peores previsiones son una realidad". Andreu ha apuntado que pese a todos los esfuerzos realizados, el virus "circula sin control entre la población". Y eso aboca, dentro del estado de alarma, a un único escenario posible para controlar la pandemia, como proceder a la adopción de medidas generales, defendiendo como única vía posible para frenar la transmisión la reducción de la movilidad.

La presidenta ha informado en las últimas horas de la situación a todos los sectores sociales y económicos de la Comunidad.

Pello Latasa, director general de Salud Pública, ha apuntado que se ha superado la cifra de hospitalizaciones de la segunda ola y que si no se toman medidas se puede llegar a duplicar la cifra de la primera ola. Si no se rompe la tendencia, podrían necesitarse hasta 80 camas de críticos en la Comunidad a principios de febrero, cuando solo hay 54. "Pero instalar 80 tiene unas consecuencias de paralización de actividad quirúrgica y de atención sanitaria en el sistema público. Con los datos actuales, la Covid puede poner en peligro la sanidad riojana", afirmó.

(habrá ampliación)