Entre 2002 y 2013, Aimar Olaizola se caló siete txapelas de la 'jaula', la modalidad más vistosa de la pelota. Desde 2016, las siete finales del Cuatro y Medio han tenido un protagonista principal: Jokin Altuna. El de Amezketa disputará el próximo 20 de noviembre, en el Miribilla bilbaíno, su séptima final seguida y lo hará con Joseba Ezkurdia como rival.

El duelo más esperado del acotado tiene sensación de déjà vu porque no será la primera ocasión que el artista de Amezketa y el astro de Arbizu se enfrenten en la 'jaula'. De hecho, la cita del Miribilla sera la tercera ocasión en la que ambos pelotaris se reten en el mano a mano.

Hasta ahora, el delantero navarro le ha ganado la partida al guipuzcoano que, en su séptima final de la modalidad, aspira a su séptimo trofeo en Primera.

Joseba Ezkurdia tiene en su palmarés dos Parejas y dos 'jaulas'. Los dos torneos conquistados en el Cuatro y Medio los consiguió ante el guipuzcoano, que ha perdido o ganado la mitad de las finales disputadas hasta la fecha en la distancia.

El 18 de noviembre de 2018, en el Navarra Arena, Joseba Ezkurdia se coronó con un agradecido 17-22. 364 días después, el de Arbizu repitió en el mismo escenario con un igualmente claro 22-16.

Desde ese día, el de la Sakana no ha vuelto a jugar ninguna final en el acotado mientras que Altuna se ha impuesto en las dos últimas ediciones. En el pospandémico campeonato de 2020, derrotó el 27 de diciembre, en el Miribilla, a Jaka, que se quedó en nueve. El pasado 14 de noviembre, superó en la misma sede a Unai Laso (22-20), que en esta edición no pudo pasar de la liguilla de cuartos de final.

La primera victoria del amezketarra se remonta al 19 de noviembre de 2017, cuando en la capital vizcaíno se impuso al delantero local Urrutikoetxea por un emocionante 21-22.

Curiosamente, este mismo resultado pero en su contra fue el que encajó en su primera final profesional, en el 'lejano' 27 de noviembre de 2016. El Ogueta disfrutó de un encuentro casi a la altura del histórico duelo, en la misma distancia, entre Retegi y Titín. En esta ocasión, Oinatz Bengoetxea se llevó la txapela con mucho sufrimiento.

En 2015, Urruti e Irujo protagonizaron la última final antes del inicio de la era Altuna que Ezkurdia tratará de aplazar.