Esmeralda Campos, la responsable municipal de las arcas públicas de Logroño, estaba satisfecha concluido el pleno;después de todo, había sido capaz de sacar adelante la ley más importante del año, y no solo en lo que compete a su Concejalía. Así que con las cuentas hechas, la concejal de Hacienda entiende que la oposición había adoptado un papel de crítica en vez de colaboración. «Ellos están a la contra, en vez de hacer un ejercicio responsable, que es lo que la ciudadanía habría agradecido este año», consideró la edil, que reiteró, ante las acusaciones de falta de diálogo que le había dirigido el PP, que la mayoría de las enmiendas que habían presentado los partidos de la oposición ya están incluidas en el proyecto presupuestario.
El alcalde, Pablo Hermoso de Mendoza, recriminó a los dos partidos de la oposición, PP y Ciudadanos, en los mismos términos, y aseguró que el equipo de Gobierno ha mantenido una actitud «generosa» con la oposición, una mano tendida que esperaba que «por responsabilidad» hubieran aceptado en un año tan complicado.
«Confiábamos en la amplitud de miras de la oposición», censuró el alcalde, convencido de que el proyecto presupuestario cumple sus objetivos de «avanzar y seguir mejorando la vida de los logroñeses».
«Son una cuentas moderadas , equilibradas y cabales, propicias para que las hubieran apoyado», dijo el alcalde mirando a la bancada de la oposición, a la que no evaluó con la misma severidad. Así, las enmiendas presentadas por Ciudadanos le merecen la calificación de «equilibradas», mientras que las del PP le han parecido «poco responsables y sensatas» porque, al contrario que las de la formación naranja, entiende que sus propuestas contemplaban gastos sin recursos que los compensaran.
«La política es mucho más que gestión, pero una buena gestión es una buena política», resumió Hermoso de Mendoza, que resaltó que con este proyecto «nos encontramos ante un buen ejercicio, riguroso y constante de buena práctica presupuestaria».
El primer edil de Logroño concluía así un pleno que transcurrió sin sobresaltos, y en el que los tres partidos que componen el equipo de Gobierno, PSOE, Unidas Podemos (UP) y el Partido Riojano, presumieron de la buena marcha del tripartito. «Goza de muy buena salud; es más, el alcalde y yo estamos cada vez más cerca», aseguró Rubén Antoñanzas, en referencia a la polémica suscitada al respecto de las ayudas a los clubs deportivos locales. «Este presupuesto refleja la estabilidad de un equipo que trabaja consensuadamente», afirmó Amaya Castro, portavoz de UP, y fue el portavoz socialista, Iván Reinares, el más duro con Partido Popular y Ciudadanos, a quienes acusó de «jugar a dividir y polarizar». «Son profesionales de la mentira y de retorcer la verdad sin que les tiemble la mano; no son de fiar», dijo el portavoz del PSOE, cuyo partido es el artífice de un presupuesto «realistas honesto, para un Logroño verde y sostenible».
Falta de diálogo. El PP fue el más severo a la hora de valorar la actitud del Gobierno; Mar San Martín les acusó de falta de diálogo y Antonio Ruiz Lasanta de «falta de respeto institucional» por la ausencia de respuestas a las enmiendas presentadas. El portavoz de Cs, Ignacio Tricio, por el contrario agradeció el trato educado de Campos, aunque realizó la crítica más dura que se escuchó en pleno. «No seremos partícipes del circo que quieren montar con sus socios de Gobierno, porque esos acuerdos a nivel nacional con los herederos de ETA pueden repercutir en las ayudas que lleguen a Logroño de Europa», sentenció.