Logroño estrenará el año con el presupuesto aprobado «en tiempo y forma», reflejo de trabajo «perseverante y coherente» que desempeña el equipo de Gobierno, según su máximo responsable, Pablo Hermoso de Mendoza. El alcalde cerró ayer con una breve intervención un pleno en el que logró sacar adelante un texto presupuestario, de 196 millones, con el apoyo de sus aliados, pero sin el respaldo de una oposición a la que no ha convencido un texto presupuestario «excepcional» elaborado para una situación «excepcional», según la responsable de Economía Esmeralda Campos. De hecho, su predecesora en esta tarea, Mar SanMartín, argumentó que, si se restan de esta cuantía los 34,5 millones que hay que pagar para liquidar la deuda del soterramiento, las cuentas son, poco más o menos, como las de años pasados.
Campos defendió su proyecto, del que personal, con 50,6 millones se lleva una importante tajada, y que calificó como «realista, riguroso y centrado en las personas» y elaborado entorno a los seis ejes de legislatura del equipo de Gobierno, la ciudad verde, que crea riqueza, que cuida, la ciudad bella, inteligente e igualitaria. «Sabemos que vamos por el buen camino», destacó la responsable de Hacienda, que afirmó que es un proyecto fruto de un gobierno estable, «que potencia servicios sociales, la aceleración digital y la movilidad activa».
Todo ello, eso sí, condicionado por los 34,7 millones que exige el pago de la anualidad del soterramiento y la liquidación de la deuda y que, a pesar de los ahorros que se han ido acumulando a lo largo de los años para ese fin, hasta 10 millones, va a requerir que el Ayuntamiento busque financiación externa «Va a suponer un esfuerzo hercúleo», afirmó Campos, que destacó la complejidad para vender los terrenos, habida cuenta del «escaso avance» que se había efectuado para ello.
Rubén Antoñanzas, concejal del Partido Riojano, agradeció a todas las corporaciones precedentes -las presididas por Julio Revuelta, Tomás Santos y Cuca Gamarra- el trabajo realizado en esta área, reconocimiento que agradeció la popular Mar San Martín, que ha sido responsable de las cuentas municipales durante ocho años. «No se como hablan de esfuerzo hercúleo, cuando llevan las obras de Vara de Rey paradas más de 500 días y pasarán dos años antes de abrir la estación de autobuses», unas demoras que, a juicio del portavoz del PP, Conrado Escobar, obedecen únicamente a intereses electoralistas del alcalde.
Pero la joya de la corona de este presupuesto -no se cansa de repetir el equipo de Gobierno- es la partida destina a Servicios Sociales, de 17,3 millones que, tras crecer un 6,5% supone el 12,5% del gasto corriente y es la «mayor de la historia». «Todos los años, desde hace 15, se incrementan partidas de servicios sociales», quitó importancia al respecto San Martín, que dijo que las ayudas «realmente, no suben». «No podemos apoyarlo, no es el que Logroño necesita», apuntó la concejal popular sobre el presupuesto, que Escobar calificó como «cero» en confianza, credibilidad y capacidad de gestión «Es papel mojado», afirmó y señaló que las ayudas se pierden «entre promesas de digitalización y los barrios desaparecen». «Han montado un monumental Karahal con la hostelería, han desesperado a los clubs de fútbol, han disimulado su torpeza retorciendo el presupuesto y las ayudas llegan tarde;solo la ADERes peor que ustedes», dijo Escobar, que les reconoció el mérito por la Villanueva.
Rocío Fernández, de Ciudadanos, nota «carencias» en las cuentas, es «flojo» en el ámbito de la recuperación económica;y resaltó la introducción de 3,9 millones para el proyecto del nudo de Vara de Rey, que no figuraba en el anteproyecto, y «cuando nos decían que íbamos a ahorrar 400.000 euros». «Hay improvisación y falta de transparencia», señaló la edil naranja», cuyo compañero Ignacio Tricio criticó a un gobierno que de sus enmiendas solo han aceptado «migajas». Las cuentas son «realistas, honestas, para un Logroño verde y sostenible», dijo el portavoz socialista, Iván Reinares;mientras Amaya Castro, de Unidas Podemos, considera que es un texto que avanza hacia una ciudad «más justa y sostenible», a la vez que aporta una mirada feminista. Antoñanzas destacó que hay ayuda «a todos, comercio, hostelero y familias»;camina a un Logroño «social, sano y activo económicamente» y difiere a 2022 la apertura del CCR.