El Casalarreina ha pasado en poco más de un año de ‘sufrir’ para hacerse con la última plaza de ascenso a Tercera a tener la Segunda B a 180 minutos. Un sueño para uno de los clubes más modestos de los 72 que pelearán por el ascenso (el presupuesto de los riojalteños es de 75.000 euros).
José Manuel Trejo (Miranda, 1988) devolvió al equipo a Tercera y le clasificó para el primer ‘play off’ de la historia del club. Yeso que una «docena larga» de jugadores ya estaban en Regional. «Hasta la última jornada no ascendimos a Tercera. En agosto el objetivo era la permanencia. Pero empezamos bien, no perdimos hasta la jornada 8ª y sólo lo hemos hecho en cinco encuentros», recuerda. Su segunda vuelta fue excepcional, encadenando ocho victorias seguidas que le valieron la tercera plaza. Eso sí, el partido anterior a la paralización de la competición, el ‘Casala’ cayó en Calahorra.
Su rival en semifinales será el Varea, que ya le derrotó en el Municipal por 4-2. Ambos se caracterizan por un estilo abiertamente ofensivo: «Nosotros buscamos la verticalidad, pero no con un patadón, sino sabiendo hacia dónde ir, tratando de superar líneas con criterio. Encima este año nuestra defensa ha estado a un nivel excepcional».
Un año inmejorable en El SotoTrejo asume que subir a 2ªB «sería muy fuerte porque hace un año estábamos en Regional». «Si nos hubieran dicho en pretemporada que íbamos a estar a 180 minutos de subir les hubiéramos llamado locos, pero estamos aquí y eso es porque hemos hecho una gran temporada», justifica. «Las circunstancias son las que son, estamos en un ‘play off’ territorial, la final está a noventa minutos y aunque suene fuerte, esa es la realidad», sanciona.
Para mantener el sueño, el 19 «tendremos que ganar para poder jugar la final del 25». El empate no les vale, clasifica al Varea. Pero no es un lastre excesivamente pesado. «Al Varea les vale el empate. Quizás sean favoritos, pero eso no nos va a condicionar. Tenemos que salir a ganar. En una eliminatoria normal, con prórroga y penaltis, nuestro planteamiento sería el mismo. No podemos jugar con el resultado», se despide.
Casalarreina sueña.