El edificio que proyectó en 1951 el arquitecto Gonzalo Cadarso, ubicado en una esquina del Espolón logroñés y que ha albergado, sucesivamente, la Sala Ducal y las discotecas Yo qué sé y la actual Macao, puede protagonizar en unos meses una de las operaciones inmobiliarias más importantes de los últimos años.
Según ha confirmado Antonio Cendra, propietario, junto a sus hermanos, del edificio colindante al Gobierno regional, ubicado en Duquesa de la Victoria 2, 4, se encuentran en negociaciones con CooperHousing, empresa especializada en la gestión de viviendas en régimen de cooperativa, para la venta del edificio, que carece de protección.
Cendra explica que están a la espera de que se vaya cumpliendo cada uno de los «hitos» acordados con CooperHousing para confirmar la venta. «Hay unas fechas y opciones que se ejecutarán cuando la gestora tenga cooperativistas suficientes para cerrar la operación», explica el propietario, que estima que, de culminar con éxito, no será hasta mediados del año próximo cuando comience la construcción.
Así se ha previsto el nuevo edificio, con piscina en la cubierta. - Foto: CooperHousingDesde el área jurídica de Cooper Housing, Nuria Herranz, informa de que su misión, como gestora de cooperativas, es encontrar a las personas que quieran promover esa edificación, que se denominará Residencial Glorieta, incluirá 29 viviendas, 47 garajes y un local, repartidos en un edifico de seis alturas, lo máximo permitido. Según explica, la ley riojana obliga a que el 75% de las viviendas estén comprometidas para constituir la cooperativa, una hecho que espera que se concrete a lo largo del primer trimestre del año próximo.
Desde 321.000 euros. Con una superficie de entre 80 y156 m², de entre dos y cuatro habitaciones, y todas con «amplias» terrazas, el precio mínimo de las viviendas es de 321.000 euros en un edificio que contará con una zona común con piscina-solarium en la cubierta, además de tres fachadas.
«La acogida está siendo buena», afirma Herranz, que avanza que el proyecto contempla el derribo del actual edificio y la construcción de uno totalmente nuevo. «Tiene una calificación energética A+++, y de los pocos, si hay alguno, de uso residencial con certificación Passivhaus en Logroño», señala la abogada, que entiende que se va a tratar de un inmueble «emblemático», tanto por el interior como por el exterior. Estas circunstancias, explica, exigen unas condiciones de construcción «muy particulares», como, entre otros aspectos, su estanqueidad, aspectos que «obligan a una nueva edificación».
Por su parte, el actual propietario del edificio confirma que «ha habido numerosos intentos de cierre de operaciones» de compraventa del edifico, ubicado en un emplazamiento estratégico, y lamenta tener que deshacerse de una propiedad que ha pertenecido siempre a la familia.
«Antiguamente tener inmuebles era una forma de ahorro e inversión;a día de hoy tener propiedades es una carga», afirma, por lo que «nos planteamos liquidarla porque es una carga;te matan a IBI, impuestos, patrimonio...»
El pleno ordinario del Ayuntamiento de Logroño del 2 de septiembre validó de manera definitiva el estudio de detalle para la reordenación volumétrica y ajuste de alineaciones interiores del edificio, que el plan general municipal incluye en la Ordenanza Especial de los Palacetes del Espolón por ser colindante con el conjunto de dichas construcciones.