Una buena colección de ascensos

El Día
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Miño, Miguel Martínez de Corta, Errasti, Iñaki, Caneda y Zabaco ya saben lo que es subir a Segunda

Miguel Santos, en acción ante el Alavés B. - Foto: Clara Larrea

Dentro de una semana, Logroño puede estar de fiesta. Esto sucederá si la UDL derrota en La Rosaleda (sábado 18, 22 horas) al Castellón.

Será el partido de sus vidas para la totalidad de jugadores blanquirrojos que, un año después de iniciada la pretemporada, se verían en Segunda. El sueño que se le resiste a la institución desde hace once años.

Miguel Santos, el capitán que disputa su cuarta fase de ascenso en Logroño, Ander Vitoria o Lander Olaetxea, que jugó en Segunda con el Bilbao Athletic, no han tenido la suerte de saborear en el campo un ascenso. Este privilegio corresponde a seis jugadores blanquirrojos.

Rubén Miño, el guardian de la portería blanquirroja, ascendió con el Barça B. Miguel Martínez de Corta, que forma parte de la plantilla aunque no tenga ficha, disputó su primer 'play off' con el Calahorra en la lejana 2000-01. Disfrutó del ascenso con el vecino Alavés, equipo con el que Iñaki subió a Primera. Eso sí, el jugador con más partidos con la UDL, el futbolista que ya salía en los 'cromos' de la 2009-10, la primera de existencia del club, ascendió a Segunda con el Racing de Santander.

Caneda, una garantía en el centro del campo, ascendió con el Mirandés, ese heroico Mirandés que se quedó a las puertas de la final de Copa. Su compañero en el eje de la zaga, Zabaco, el pasado año formó parte de la Ponferradina que, como el Mirandés, subió por el camino largo. 

Su experiencia puede ser un factor decisivo ante un Castellón que tiene más historia, más masa social pero en el que la mitad de la plantilla no sabe lo que es un 'play off' y sólo tres (César Díaz, Gálvez y Regalón).