El transporte riojano valorará esta semana si se suma al paro

Feli Agustín
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De momento, no han adoptado una respuesta a la convocatoria a partir del lunes de la Plataforma para la Defensa del Sector, que logró prácticamente paralizar el país en marzo

Manifestación de los transportistas el pasado 24 de marzo por el centro de Logroño. - Foto: Óscar Solorzano

Siete meses después de la movilización de marzo, que causó importantes desabastecimientos en supermercados y fábricas, que incluso obligó en algunos casos a paralizar la producción, el transporte español vuelve a la huelga. La Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte de Mercancías anunció ayer su intención de cesar su actividad desde el próximo lunes, una decisión que los transportistas riojanos no saben aún si secundarán.

La portavoz de la Plataforma en la comunidad, Raquel Planchuelo,  informó en la tarde de ayer que había recibido la comunicación oficial, que había ido distribuyendo entre sus compañeros sin que hayan adoptado aún una decisión.

Las razones esgrimidas por la Plataforma para llevar a acabo un nuevo paro patronal desde la medianoche del domingo se fundamentan en el incumplimiento por parte de los cargadores de la ley de costes, que prohibe trabajar a pérdidas.

Esta asociación, conformada mayoritariamente por transportistas autónomos, es la misma que desarrolló una huelga de casi tres semanas en marzo porque, según explicaba entonces su portavoz en La Rioja, los precios de los carburantes hacían «inviables» conducir un camión. A ello añadía otras  reivindicaciones, como que la reducción de los márgenes de beneficios por parte de los operadores logísticos o el cumplimiento de la ley de la morosidad para que se cumpla el abono a 30 días «y no a tres meses, como paga la mayoría». 

Aquellos paros se interrumpieron después de que el Gobierno se comprometiera a sacar adelante una ley de control de costes (aprobada en agosto) que obliga a los cargadores a fijar un precio justo y suficiente para que a los transportistas les salga a cuenta realizar su trabajo.

La razón de la nueva convocatoria de paro es, precisamente, la «pasividad» de la Administración en el control de la aplicación de la norma que obliga a los cargadores a pagar precios que cubran los costes del servicio, según explicaba hace unos días la Plataforma. «Siete meses después, no se respeta el precio de coste a los transportistas, que cada vez pagamos más», decía ayer el portavoz nacional de la Plataforma, Manuel Hernández.

«Inoportuna e infundada». La Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), de la que, ente otros, forma parte el Grupo Arnedo,  se desmarcó ayer claramente del paro y a través de un tweet afirmaba que «ni es el momento ni son los motivos». «Nuestros transportistas no secundarán esta huelga inoportuna e infundada», decía través de la red social, en la que se hacía eco de las reflexiones de la organización nacional y aseguraba que seguían «comprometidos» con el transporte y por ello mantiene la vía del diálogo con el Gobierno. 

Tampoco la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (Astic), que representa a las mayores empresas del sector de España y es miembro del Comité Nacional del Transporte por Carretera e interlocutor del Gobierno, tampoco respalda el paro porque «no hay motivos para una medida como esa que nos perjudicará a todos dentro y fuera del sector».