Editorial

Un ejemplo de la fuerza del municipalismo

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Los pueblos extremeños de Villanueva de la Serena y Don Benito ofrecieron el pasado domingo un claro ejemplo de unión y convencimiento por un municipalismo eficaz, solidario y cooperativo. No sin cierto suspense, los vecinos de estas dos localidades apoyaron con su sí la puesta en marcha de una gran ciudad para convertirse en la tercera de la comunidad autónoma con el objetivo de desarrollar sinergias económicas, sanitarias, educativas, de infraestructuras y por, supuesto, financieras. El sí de los habitantes supone un modelo a seguir en otros territorios del Estado español en un momento donde, precisamente, la corriente es bien distinta.

Este patrón, que en su día plantearon con generosidad ambos alcaldes por construir un nuevo proyecto, arriesgado para los nuevos tiempos que corren, puede abrir el camino en otras zonas de España que, por sus estructuras y tendencias demográficas, están abocadas casi a la desaparición. En este ejercicio de unificación ha prevalecido la idea de que son más importante los beneficios futuros para las jóvenes generaciones que el pasado identitario que, de una u otra forma, se preservará en el sentimiento de cada pueblo. En una comunidad autónoma golpeada por la sangría de la emigración a las grandes urbes del país, la construcción de una gran ciudad va a permitir a aspirar a objetivos que por separado eran inviables, como, por ejemplo, alguna sede universitaria, el acceso a determinados fondos europeos, la transformación del hospital de la zona e incluso la construcción de infraestructuras urbanísticas de mayor calado.

Pero aparte de los beneficios materiales y económicos, el mensaje que han trasladado con esta iniciativa trasciende a la zona y a la región. Cuando en determinados territorios se ha abogado estos años por una separación administrativa, económica e incluso identitaria, esta fusión municipalista va más en consonancia con las directrices europeas, por ejemplo, que los movimientos separatistas o rupturistas como en Cataluña o el mismo bréxit, puesto, que en un mundo más globalizado con grandes mercados y estrategias supranacionales, la división y la participación serán menos ventajosas.

En este sentido, sobre esta nueva entidad, que se formará definitivamente allá por 2027, se podrán todos los focos de aquellos que aspiren a un camino similar. Para ello, deberán culminar pasos como la reducción de personal, coordinar servicios comunes y proyectar futuras actuaciones para que esta iniciativa acabe como un ejemplo a tomar en consideración. Es una muestra también del auge que el municipalismo está tomando en los últimos años en detrimento de otras administraciones que, como se ha comprobado en la pandemia, no han sabido gestionar a tiempo ciertos problemas que afectan al día a día de los ciudadanos.

Ha prevalecido la idea de que son más importante los beneficios futuros para las jóvenes generaciones que el pasado identitario