Harry Callahan pone las balas en TCM

SPC
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A partir de este domingo, la cadena ofrece en las noches del mes de febrero las películas de 'Harry el sucio', donde Clint Eastwood se mete en la piel de un policía de San Francisco

El inspector Harry Callahan de la policía de San Francisco es un tipo duro: «Sé lo que estás pensando: si disparé seis balas o solo cinco. Te aseguro que yo también he perdido la cuenta, pero siendo este un Magnum 44, el mejor revólver del mundo, capaz de hacerte volar los sesos, ¿no crees que deberías pensar, por un momento, que eres afortunado?». Sus métodos de investigación son más que discutibles y, como dice uno de sus compañeros en la comisaría «Harry es un hombre que no siente simpatía por nadie, odia a todo el mundo». Siempre le encargan los trabajos más difíciles y complicados, los que ningún otro policía quiere. Por eso le llaman Harry el sucio.

Todos los domingos de este mes, Harry Callahan y su Magnum 44 serán los grandes protagonistas de la programación de noche de TCM. Cada domingo se emitirá una de sus aventuras. Además, el día 27, para cerrar el mes, TCM ofrecerá, una tras otra, las cinco películas de la saga: Harry el sucio, Harry el fuerte, Harry el ejecutor, Impacto súbito y La lista negra.

El personaje de Harry Callahan fue creado por un matrimonio de guionistas, Harry y Rita Fink. Los dos escribieron un guion sobre un policía huraño, solitario y desilusionado que investigaba los crímenes de un asesino en serie que se hacía llamar Scorpio, un psicópata basado en el famoso asesino del Zodiaco que aterrorizó la zona de la bahía de San Francisco a finales de los años sesenta.

El papel estaba pensado, en principio, para que lo encarnara Frank Sinatra, pero una lesión en la muñeca le impidió empuñar el pesado revólver. Actores como John Wayne, Burt Lancaster, Robert Mitchum, Steve McQueen o Paul Newman rechazaron el papel por distintas razones. Clint Eastwood, en cambio, lo aceptó. Solo puso una condición: que fuera San Francisco y no Nueva York el lugar en el que se desarrollara la historia.

En el guion de Harry el sucio, la primera película de la serie, intervinieron también cineastas como John Milius o Terrence Malick. El film fue dirigido por Don Siegel, un realizador que ya había trabajado con Eastwood en títulos como Dos mulas y una mujer y El seductor. De la banda sonora se encargó el compositor Lalo Schifrin.

La cinta contó con un presupuesto relativamente bajo y nadie esperaba el éxito que tuvo cuando se estrenó en diciembre de 1971, convirtiéndose en una de las más taquilleras de la temporada. También fue una de las más polémicas. ¿Era Harry Callahan un policía reaccionario que se saltaba abiertamente la ley, plenamente convencido de que el fin justifica los medios? ¿Era el filme una contestación a la época hippy y liberal de los años sesenta? Clint Eastwood solo veía en él a un policía desencantado y frustrado que se rebelaba contra la lentitud y el exceso de burocracia de la justicia y la política estadounidense.

Harry el sucio y sus secuelas cambiaron el género policíaco y sirvieron como modelo a otros justicieros que encarnaron después actores como Charles Bronson y Chuck Norris. Todos tenían el gatillo fácil y disparaban primero para preguntar después. Pero ninguno de ellos dejó para el recuerdo esas frases que nos regaló Harry Callahan y que forman parte ya de la historia del cine.

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