La Rioja pasa a ser el destino con menos ocupación hotelera

Bárbara Moreno
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En la última década la región era el destino de interior líder en fines de semana, en 2020 el último. Los hoteleros lo achacan a lo mal que los dirigentes han vendido La Rioja «tachándonos de inconscientes»

Dos jóvenes, en una casa de turismo rural riojana, en una imagen de archivo. - Foto: Clara Larrea

Los datos de ocupación hotelera en La Rioja registrados durante el año pasado han sido los peores de la historia, como era de esperar. Lo que aún no entienden desde el sector es por qué el grado de ocupación ha sido el peor de España, con un 10,2% cuando ese dato no se ha tenido nunca en comparación con otras regiones, y la pandemia ha sido igual para todos. La Rioja siempre ha estado por delante en ocupación de plazas de todo el año  de Asturias, Aragón, Galicia, Castilla y León, Extremadura y Castilla -La Mancha.

De hecho, hasta el grado de ocupación hotelera de fin de semana ha sido la última. Y en la última década La Rioja solía estar entre las cinco primeras comunidades y la primera de interior, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicados este lunes.

La Rioja recibió el año pasado 202.378 viajeros, de los que el 88,7% fueron españoles, y el resto, 22.809, extranajeros. Esta cifra supone ser de un 64 % menos que el año anterior con  (572.796 viajeros). Si bien, en 2019 casi el 40% del total llegaron de fuera de España, 206.817 viajeros, 10 veces más que en 2020. Es decir, que los viajeros residentes en España han sido los que siguen sosteniendo la actividad hotelera.

Y atendiendo a las pernoctaciones,  ha habido 349.256, mientras que el año anterior hubo tres veces más  (999.753). Esta caída del 65% es inferior a la de la media nacional  (73,3%. Si bien, este grueso de la cifra se debe a la caída en las zonas de playa).

Desde los hoteles llevan durante toda la pandemia denunciando que no había ayudas ni incentivos al turismo, aun siendo lugares seguros. Y sabían que los datos iban a ser malos, pero no peor que en otros sitios de España. 

«La Rioja está en la peor situación en el peor momento?», lamenta el presidente de la Asociación de Hoteleros de La Rioja integrada en la FER,  Demetrio Domínguez, quien recuerda que hay hoteles cerrados tan emblemáticos como el balneario de Arnedillo, el Carlton de Logroño, Los Agustinos de Haro, El Marqués de Vallejo, también está cerrado el balneraio de Grávalos. 

 

Mala imagen de La Rioja

«¿Dónde ha estado la Dirección general de turismo durante esta pandemia? La Rioja lleva un año en el que lo mejor que han dicho los dirigentes es que  ‘por nuestra manera de ser hay más contagios, tachándonos  de inconscientes’. Y eso pasa factura. Ayer mismo en todos los telediarios La Rioja salía en la peor situación del Covid. La normativa del 15 de agosto en pleno apogeo turístico  con las restricciones fueron durísimas y llegaron las cancelaciones».  

Domínguez exige una campaña de promoción de Turismo «como nunca se ha hecho, y nos gustaría saber dónde se ha invertido el millón de euros de promoción de 2020 y si este año van a llegar 2 millones».

Durante todo el año han permanecido muchos hoteles cerrados, si normalmente en temporada alta en La Rioja hay unos 159 establecimientos hoteleros abiertos, este año ni en agosto han pasado de 130. Y en diciembre por ejemplo ha habido abiertos 89, 40 menos que en el diciembre del año anterior. De momento no hay ninguno que haya decidido que no va a abrir, pero ya sopesan que 2021 va a ser igual de malo. 

El cierre de los hoteles se traduce también en el personal que está sin trabajo durante muchos meses, unos sometidos a Expedientes de Regulación de Empleo, y otros que tuvieron que dejar la actividad incluso antes de poder sujetarse a estos expedientes. Según la misma fuente, el número de empleados en los hoteles en La Rioja asciende a 860 en un agosto normal. Ha llegado a tener más de 1.000 directos.  Este año ha habido 590 empleados, eso sí, con una facturación en muchas ocasiones del 10%. Y  diciembre acabó con 344 empleados, mientras que en diciembre de 2019 el número de empleados era del doble (695).

En cuanto a las ayudas, Domínguez insiste en que un 17% de las empresas riojanas han cobrado ayudas y ningún hotelero ha cobrado aún, «y eso que la cuantía para hoteleros es ridícula». Para los hoteleros las mejores ayudas serían la exección de impuestos como el IBI o el IAE. Y en cuanto a los ERTE «solo permiten un alivio en los gastos, pero incluso estando cerrados, los gastos nos pueden llevar a la quiebra». Domínguez advierte de que «hay ya hoteles que piensan en poner el cartel de se vende».

 

El Día de La Rioja intentó ponerse en contacto con algún responsable de turismo del Gobierno riojano e incluso con la Directora general de Turismo para conocer sus valoraciones y por qué creen que ha ocurrido esto en La Rioja sin éxito.