Cáritas Rioja, a punto de igualar la ayuda prestada en 2019

Dani Las Heras
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La entidad ha ayudado ya a los riojanos más desfavorecidos este año con 241.757 euros entre todos los servicios que ofrecen, incluido el pago de alquileres, mientras que en todo 2019 gastaron 291.968

Un hombre regresa a casa tras recoger alimentos en Cáritas. - Foto: Ingrid

La pandemia de la Covid-19 ha tenido consecuencias desastrosas en la sociedad. Las más visibles han sido las vidas que se ha cobrado, pero con la crisis sanitaria ha proliferado también una profunda crisis económica. El umbral de la pobreza se ha disparado desde el principio del estado de alarma en nuestro país, y los ciudadanos riojanos también se han visto afectados.

Desde Cáritas La Rioja el trabajo y la implicación ha sido constante. En datos, a la entidad le faltaría poco para igualar la cifra destinada a sus diferentes programas el pasado año, un total de 291.968 euros. Los efectos del coronavirus han provocado que las ayudas puntuales se disparen y sus servicios se refuercen hasta alcanzar los 241.757 euros, en los seis primeros meses del año.

Las más afectadas han sido las familias que no disponían de capacidad económica para poder pagar los alquileres de sus viviendas. De los 177.557 euros que Cáritas ha destinado a ayudas concretas y puntuales, 107.773 han sido íntegramente dirigidos al pago de este tipo de contratos de vivienda. Muchas de estas familias se han quedado sin trabajo como consecuencia del confinamiento o han recibido su sueldo correspondiente a los ERTE con demasiado retraso como para afrontar sus deudas.

Además, muchos de los diezmados por esta crisis han sido ciudadanos en situación irregular, cuyo arrendamiento y trabajo formaban parte de la economía sumergida. A estos últimos se suma el añadido de  no poder solicitar subvenciones públicas, por la falta de documentos nacionales, por lo que Cáritas La Rioja también se ha hecho cargo de ellos.

Por otro lado, desde marzo se ha hecho entrega de un total de 2.166 lotes de alimentos y productos básicos, cuando durante todo el pasado 2019 fueron 8.541 las personas que se acogieron a este servicio. Según las estimaciones realizadas por la entidad, si se mantuviera el ritmo al que desde el comienzo de la crisis se está prestando ayuda, serán alrededor de 12.000 los lotes que deberán entregar.

 

RECONVERSIÓN

A pesar de este incremento del umbral de la pobreza dentro de la comunidad riojana, Cáritas La Rioja ha hecho frente la situación sin complicaciones mayores, a través de una reconversión de las labores de su personal. Las trabajadoras y los técnicos sociales, normalmente encargadas de cubrir diferentes áreas dentro de la entidad, se han volcado con la situación atendiendo las funciones prioritarias que han suscitado la pandemia y sus consecuencias. Por un lado, estos empleados han sustituido la labor de atención parroquial, habitualmente ejercida por voluntarios de edades avanzadas y, además, se ha puesto al frente del servicio de llamadas de auxilio. Este último ha llegado a estar saturado durante la pandemia, con solicitudes de diferente índole, como la petición de ayudas económicas concretas o el asesoramiento a la hora de adquirir subvenciones. En total, de marzo a junio, se han contabilizado cerca de 3.500 llamadas.

Otro de los servicios que han sido ampliados por necesidad ha sido el conocido como Fondo de Solidaridad, cuya creación data de la antigua crisis económica de 2009. La pandemia actual ha obligado a que los requisitos de las solicitudes de la entidad sean más flexibles, pero este programa está dirigido a los  casos más extremos de la región. De las 25 plazas ofertadas anteriormente, las circunstancias actuales han ocasionado que este servicio se encargue de 65 personas diferentes. Durante tres meses, prorrogables a cinco, los beneficiados por esta ayuda recibirán una mensualidad salarial acorde a sus necesidades, además de recibir formación laboral y asistencia referente a la búsqueda de empleo.

La entidad benéfica ha multiplicado sus servicios debido a esta crisis, pero todo ello ha sido posible gracias al incremento de las donaciones particulares y de empresas. Pero recuerdan: Esta crisis aún no ha acabado y seguirán necesitando la ayuda de todos los riojanos.