Con tecnología LED, que consume menos energía y da pie a un gasto menos elevado, la iluminación navideña ya puede verse instalada por las calles y avenidas en las que es habitual su conexión en Logroño.
El encencido oficial aún tardará algunas jornadas. Si nada altera las previsiones municipales será justo en la víspera del puente de diciembre, en una primera fase que llegará a las principales plazas, calles y avenidas de la ciudad. Posteriormente, llegará el turno de los edificios oficiales y de otros lugares emblemáticos, como el belén monumental de la plaza del Ayuntamiento. En esta fase se incluyen los habituales elementos singulares -un árbol, un regalo, una bola-que, como en ocasiones anteriores, serán «dos o tres», señalan fuentes consistoriales.
Con las obras del Paseo de las Cien Tiendas todavía en marcha, ya está descartada la confluencia de las calles Calvo Sotelo y Beti Jai, donde hace un año se colocó una gran bola decorativa roja. Tampoco se antoja oportuna este año la confluencia de San Antón con Pilar Salarrullana, en donde ya se tanteó a los comerciantes en años previos con posiciones encontradas, y donde estos días el ambiente se encuentra caldeado al conocerse un posible proyecto de reforma que, en público, no ha gustado a los representantes de la zona.
Otros puntos habituales como la plaza del Mercado o el paseo del Espolón, tienen todas las papeletas para ser los elegidos. También, otros espacios bien comunicados como la plaza de San Bartolomé, la del Ayuntamiento o el bulevar de Avenida de la Paz. Se elija el lugar que se elija deberá cumplir una serie de requisitos entre los que destacan que se puedan mantener las debidas condiciones de seguridad y un espacio mínimo para el tránsito peatonal. Lo que no faltará es el ya tradicional cono azul en las confluencias de las calles Vara de Rey con Gran Vía y Solidaridad, el único elemento de iluminación en propiedad del Ayuntamiento de Logroño.
DISPUESTO A BRILLAR
En general las composiciones que iluminarán las calles serán iguales o muy similares a las del año anterior, fabricadas bajo criterios de sostenibilidad certificados. El motivo es el contrato de 4 años firmado en 2021 con la compañía Blachere Iluminación España S.A. por un importe total de 810.286 euros, de los cuales 206.097 corresponden a estas navidades.
Lo que no veremos este año serán las bombillas encendidas toda la madrugada. Una situación que se podía ver los fines de semana previos a la pandemia y que ahora está «totalmente descartado», señalan desde la casa consistorial.
Queda por decidir si se mantiene el mismo horario cada día. En 2021, mientras entre semana la iluminación se apagaba a las 23 horas, los viernes y sábados se hacía 120 minutos después. El Ejecutivo municipal considera que podrá tener todos los detalles sobre la iluminación y avanzar datos de los actos previstos en estas fechas en los próximos días.