No es un banco, pero facilita financiación a las pequeñas y medianas empresas y los autónomos con la concesión de avales para que pueda suscribir crédito. Iberaval es la sociedad de garantía con mayor número de socios en España y opera en La Rioja desde 2010. Su director en la región, Miguel Ángel Gordillo, analiza cómo ve, desde su posición, la respuesta del pequeño y mediano tejido empresarial riojano ante los desafíos de la coyuntura económica española y mundial.

Iberaval opera en La Rioja desde hace ya doce años. ¿En qué han notado pymes y autónomos riojanos en ese tiempo el respaldo de la sociedad de garantía?

Le daré una cifra que es clara y concreta: durante estos doce años, Iberaval ha respaldado en La Rioja más de 2.100 proyectos por un importe global de 161 millones de euros. ¿Esto que quiere decir? Fundamentalmente, que las pequeñas y medianas empresas se han dado cuenta de que cuentan con un aliado financiero que entiende lo que necesitan y que les acompañan cuando requieren de financiación. La ventaja principal para las pymes es que logran acceder a créditos con unos mayores plazos de devolución y unas condiciones de precios mejores que por el conducto tradicional.

¿Qué número de socios tiene la entidad a día de hoy y cuántas operaciones formalizó y por qué cuantía en el último ejercicio?

Por una parte, le diré que el número de asociados con el que contamos en este momento supera holgadamente los 1.200 socios, algo que viene a decir que aproximadamente hemos acumulado, año tras año, un centenar de nuevos socios desde que comenzamos a operar en La Rioja. También, para que se haga una idea, le he de indicar que Iberaval es la sociedad de garantía (SGR) española con mayor masa social, en este momento 34.500 socios, muy por delante del resto y acogiendo a uno de cada cinco asociados a una SGR en España. En cuanto a la actividad de Iberaval en La Rioja durante 2021, se facilitaron 335 avales por un importe de 26,6 millones de euros. El crecimiento en la actividad de Iberaval ha sido exponencial en los últimos años aquí, y esto tiene que ver con que hemos cumplido con uno de los lemas de la compañía, que habla del 'Compromiso Iberaval' y que tiene que ver con la función social que desempeñamos.

Ustedes son un buen termómetro para medir la salud financiera de pequeñas empresas y emprendedores. ¿El impacto económico de la pandemia en ambos sectores es ya agua pasada?

En lo referido a la pandemia, siempre tendemos a ver la parte negativa, que obviamente ha existido, fue un shock para todos, y ha afectado de manera directa al día a día de muchas familias. Pero en el ámbito empresarial, la crisis, que inicialmente representó un bloqueo global, ha servido para cambiar métodos de trabajo, para implementar mejoras tecnológicas y de procesos, sobre todo y, lo que es más importante, para ofrecer oportunidades a determinados sectores que han sabido entenderlos. La realidad es que la crisis derivada de la pandemia del covid ha sido muy asimétrica. Todos conocemos el impacto que tuvo en un ámbito clave como el hostelero, o en otros como el comercio. Pero poco a poco esto ha ido remontando y estamos en un momento en el que, permítame la expresión, a pesar de que salimos de una y nos metemos en otra, con la subida de los costes de los combustibles, la elevadísima inflación, el parón que vivió el sector de los transportes o la afección que ha supuesto la invasión rusa de Ucrania, las empresas cada vez están apostando más por las inversiones. Y esto tiene una lectura positiva, y es que las pymes cada vez piensan más en el largo plazo, porque tienen expectativas claras de progresar. Cuando estás ahogado porque has de pagar las nóminas o tienes que hacer frente a una tensión concreta de tesorería tu mayor preocupación es superar el día a día. Si los empresarios están apostando por las inversiones, esto tiene que ver con que estamos en el camino que deberíamos estar. Es cierto también que la recuperación, que arrancó justo después de la eclosión del covid-19, se lastró por ese despegue brutal de los precios en la segunda mitad de 2021 y por todo lo acontecido en estos cinco meses de 2022, pero creo sinceramente que estamos en la buena senda. 

¿Cuál es el perfil tipo de negocio que acude a ustedes en busca de aval?

En Iberaval presumimos de dar respuesta a todo tipo de negocios, la principal condición que ponemos para que una pyme, un autónomo o un emprendedor que busque recibir nuestro respaldo es que nos acerque un proyecto viable. ¿Y eso qué significa? Pues como ese calificativo dice, que tenga una viabilidad en el futuro, que no sean castillos en el aire lo que se pretende financiar, que el plan de negocio sea sólido y que, en esa labor de acompañamiento financiero, nosotros también podamos estar cómodos.

El pequeño comercio lo está pasando mal, en parte por la fuerte competencia de las plataformas de venta online. Además de avales, ustedes facilitan asesoramiento. ¿Qué recomendación le hacen al comercio presencial para sobrevivir en la nueva coyuntura digital?

Le daré una cifra, y es que, el comercio electrónico crece, un año tras otro. Según datos de la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia, la facturación del e-commerce, creció casi un 14 por ciento en el segundo cuatrimestre de 2021 en España. O lo que es lo mismo: las empresas españolas, muchísimas de ellas pymes, facturaron durante ese periodo 13.600 millones de euros. Hay comercios que pueden estar en internet y otros que no, eso es evidente. Pero el consejo que yo puedo dar, por la experiencia que tenemos en Iberaval, y por las muchas consultas que llegan a nuestra oficina, es que, si se hace bien, si hay una planificación adecuada, las pymes tienen una oportunidad única para vender con internet. Porque la tienda de barrio puede ser la tienda de España, o de Europa, o del mundo. Hay que fijarse, por ejemplo, en el trabajo que han llevado a cabo en este sentido pequeñas bodegas que han apostado por el marketing y la distribución y les va muy bien.

En La Rioja, el vino es un símbolo y un sector económico fundamental. ¿Cómo se está comportando?

El sector del vino, obviamente, se ha visto afectado como otros muchos por la crisis. Primeramente, porque el canal horeca se cerró a cal y canto en diferentes periodos, y si recuerda, en La Rioja, con una duración mayor que en otros territorios. Por otra parte, la situación en el patio trasero de Europa también ha impactado en las exportaciones. Sin embargo, creo firmemente en un sector como el del vino de La Rioja que es referente no sólo en España, lo es en un contexto internacional. Y creo también de una manera clara que lo que se ha logrado aquí va a tener un recorrido muy largo. El vino es una seña de identidad de los riojanos y una de las fuentes de riqueza más importantes de esta tierra.

En la economía riojana, el peso de las exportaciones es muy importante. ¿Hasta qué punto pueden verse comprometidas si la guerra de Ucrania se alarga?

Las empresas españolas han exportado durante el primer trimestre de 2022 un 24 por ciento más que hace un año. Las riojanas, casi un 14 por ciento más. Es cierto que la guerra arrancó a finales de febrero y que perdura en el tiempo, y que Rusia es un potente mercado por tamaño y población. También es cierto que ciertos sectores, como el de la automoción, se está viendo condicionado por la falta de componentes… Pero creo que los mercados se autorregulan y, de esta manera, en un entorno cambiante, las pymes se han sabido adaptar al contexto, y la verdad, en ese sentido, creo que la guerra no será un factor condicionante para que las exportaciones bajen en La Rioja ni en el conjunto del territorio nacional. Al menos, en las condiciones actuales.

¿El encarecimiento de la energía, los combustibles y las materias primas están incidiendo en que haya más pymes y autónomos que recurran a ustedes en busca de financiación?

Sí, esto tiene que ver con lo que le comentaba antes: cuando existen problemas de liquidez lo más recomendable es endeudarse para poder afrontar este momento puntual. Hay ocasiones en que las empresas se encuentran con diferentes pagos que afrontar y acaban ahogándose. Esto, con el respaldo de entidades tradicionales, pero por supuesto con Iberaval como acompañante para hacer factible un acceso a mejores condiciones, puede solucionar ese problema.

Ustedes operan en Castilla y León, en Madrid y Galicia, además de La Rioja. Con esa perspectiva de lo que ocurre en otras regiones, ¿ven alguna singularidad en la marcha de la economía riojana?

Siempre decimos que desde fuera se nos mira con envidia por la potentísima industria del vino que tenemos, pero la realidad es que La Rioja cuenta con mucho más que eso. Hay un talento inmenso en cuanto a creación de proyectos innovadores, con una industria puntera en nuestro país, con polos de producción como el zapatero o el conservero que ya quisieran para sí muchos lugares, y con una proyección en ámbitos como el tecnológico muy importante.

¿Qué porcentaje de las iniciativas empresariales a las que Iberaval presta respaldo financiero acaba saliendo adelante?

También contamos con un porcentaje medio muy fiable, en el conjunto de nuestra operativa, y que viene a situarse en el 85 por ciento de las operaciones que recibimos. Esto quiere decir que la mayoría de las peticiones que se asoman a la ventanilla de Iberaval acaban concretándose, lo que, a mi modo de ver, es una noticia excelente para las pymes a las que damos servicio.

¿La pandemia ha incrementado la morosidad por el cierre de negocios que no pueden devolver los avales?

Pues mire, este jueves el presidente de Iberaval, César Pontvianne, detallaba los datos de actividad del primer cuatrimestre de 2022 en los que, por cierto, hemos retomado la senda del crecimiento. En su alocución, Pontvianne ha insistido en una idea: la morosidad, contra todo pronóstico, se mantiene en el mismo ratio que hace justo un año. Es decir, en el 4 por ciento. Esto viene a suponer no sólo que Iberaval sigue aplicando un criterio de riesgo bien medido para dar luz verde, o frenar, ciertas financiaciones, sino que la inmensa mayoría de los socios de Iberaval son realmente comprometidos. Le he de recordar que uno de los lemas que hemos empleado en los dos últimos años y que constituye uno de nuestros valores principales tiene que ver con el compromiso, como decía antes, pero entendemos que no es sólo en un sentido centrípeto, sino también en el de los socios hacia nosotros. Quien prueba Iberaval se convence de que es la mejor opción para financiarse.

Iberaval conoce bien la situación y las necesidades de los pequeños negocios. ¿Cree que están en posición de poder beneficiarse de los fondos europeos Next Generation?

Desde luego, como usted habrá podido comprobar, y en relación con lo que antes decíamos, muchas pymes se están subiendo al carro del kit digital. Empresas prestadoras de servicios digitales que han encontrado en esta iniciativa un filón, pero pymes también, como decíamos, que han entendido que en la digitalización tienen una excelente oportunidad para mejorar y crecer. Ese es el camino. Creo que, frente a las dudas iniciales que se generaron en torno a los fondos europeos, poco a poco se van a ir concretando y esa que le digo es una manera concreta de hacerlo. Dicho esto, sigue pesando mucho el temor de que esos recursos comunitarios se dirijan de una forma mayoritaria a grandes compañías.

¿Qué perspectivas ve en el sector turístico ligado al mundo del vino y a la cuna del idioma español, que el Gobierno regional trata de impulsar con proyectos tractores?

La competencia turística en un año como éste en el que, por fin, parece que vamos a poder disfrutar algo más que en los dos precedentes del verano, es brutal. Pero le puedo decir que La Rioja es una comunidad autónoma que ofrece grandes opciones, diferentes alternativas que hacen que el viajero nacional, pero también internacional, pueda disfrutar de una experiencia enoturística, o de visitar la cuna del castellano y entre medias recorrer un tramo del Camino de Santiago. Esto no lo pueden decir todos los territorios. Con gente muy hospitalaria y espacios modernos y competitivos. Teniendo en cuenta la coyuntura, creo que este 2022 puede ser un año histórico para el turismo de La Rioja. Y, por supuesto, el Gobierno regional acomete, desde mi punto de vista, y partiendo de su enfoque vertebrador en ese sentido, un papel esencial para que ese éxito se materialice.

¿En qué se traduce la colaboración del Gobierno de La Rioja con Iberaval?

La colaboración de Iberaval con el Gobierno de La Rioja es histórica. Desde que, en 2010, aterrizamos aquí como consecuencia del acuerdo que sellaron esa institución y la Junta de Castilla y León, administración competente en la autonomía de la que procede Iberaval, no hemos dejado de recibir apoyo en la acción financiadora que acometemos. Iberaval y la Agencia de Desarrollo Económico de La Rioja (Ader) trabajamos codo con codo para hacer factibles, cada año, decenas y decenas de proyectos que llegan a sus oficinas o las nuestras. Ader nos apoya con una bonificación de costes finalista para las pymes que hace realmente competitivas muchas operaciones que, de otro modo, nosotros no podríamos respaldar. Mire: durante la pandemia la colaboración público-privada ha demostrado su utilidad. Frente a quienes la critican, esa cooperación, a través de estos mecanismos autonómicos, pero también con aquellos ICO que salvaron la vida a muchas empresas… esa cooperación carbura y permite que cada euro que la administración invierte permita inducir inversiones mucho mayores. De eso se trata, de optimizar recursos que son de todos. Sobre el actual gerente de Ader, Luis Alonso, la verdad es que sólo puedo tener buenas palabras, por su compromiso con el tejido empresarial de La Rioja y su mano tendida.