La Rioja es la quinta Comunidad autónoma en la que menos caída de venta de coches nuevos hubo en 2020 con un descenso del 25% y la compra de 3.650 vehículos. Aún así, los datos son preocupantes para el sector porque se remontan a las peores cifras de venta, a las de 2014. Y, el año está empezando peor de lo que esperaban, teniendo en cuenta  la venta acumulada hasta ahora ha caído más del 60% con respecto a la misma fecha del año anterior. Si bien, desde el sector quieren ser optimistas y esperan que a mediados de este año empiece a moverse la actividad.

Eduardo de Luis Olloqui es el nuevo presidente de la Asociación Riojana de Automoción (Ariauto), organización empresarial integrada en la Federación de Empresas de La Rioja, cuyo sector está formado por concesionarios de vehículos y talleres de reparación. De Luis  insiste en que el año está empezando aún peor de como concluyó 2020, «también es cierto que los datos del año pasado no son tan reales teniendo en cuenta que en diciembre se compraron muchos coches porque en enero iban a subir los impuestos y esas compras de enero se adelantaron a diciembre». 

Las cifras son claras, y en concreto a fecha del  pasado 21 de febrero, el descenso acumulado de ventas es del 63,1%. De Luis lo achaca precisamente a que en enero subieron los impuestos de los coches por el consumo y contaminación, «con una subida en el precio  en el mejor de los casos del 4,75%. Yporque en diciembre se acabaron las ayudas estatales a la compra del coche en el Plan Renove. «De hecho el Estado iba a dirigir 250 millones de euros a la ayuda de compra de coches y ha gastado menos de 50 millones, y no ha habido prórroga del plan». Y esto se añade a las restricciones de movilidad y a la crisis económica y la incertidumbre de 2020.

En cualquier caso, desde Ariauto quieren ser optimistas, y esperan que en primavera o al menos a mitad de año empiece a remontar el consumo. También esperan que lleguen las ayudas europeas dirigidas a la reconstrucción. Porque de lo contrario, «esto será un desastre». Por eso esperan que cuando se vaya a recuperar la pandemia  por la vacunación y la inmunización de las personas, y empiece la actividad, el consumo se reactive. Eso sí, de la mano de las ayudas estatales para reactivar la venta.

 «Cuando compras un coche tienes que invertir un dinero importante. Y a no ser que se haya roto el vehículo viejo, es cierto que sigue funcionando y haciendo su servicio, por lo que, ante la incertidumbre, no se compra».

Con todo, según explica el empresario, España tiene uno de los parques móviles más viejos de Europa, con una media de 13 años. Yahora mismo se está vendiendo por debajo de la mitad que en los mejores años de consumo. De Luis ejemplifica con que en 2007, el año de más venta, «cuando los bancos daban préstamos para todo», se vendieron en España 1.650.000 coches «hablamos de turismos y todoterrenos nuevos». Y ahora, en 2020 se han vendido 851.000. El peor dato desde 2014 cuando se vendieron 855.000. «La venta lógica en España, la real, tampoco es la de ese año 2007, es por ejemplo la de 2016 o 2017 cuando se llegaron a 1,2 millones de vehículos vendidos». Y ahora el mercado está muy por debajo.

Efecto en el empleo.

 El descenso del consumo, además de afectar a los 1.500 puestos directos de trabajo en la venta y talleres que hay en La Rioja, afecta indirectamente a otros 5.000 puestos de trabajo en la comunidad, con las fábricas de automoción.

Lo cierto es que hoy, explica De Luis, la mayor parte de los trabajadores del sector de la venta en la región eestán en ERTE, teniendo en cuenta además que durante un mes en La Rioja los concesionarios han tenido que estar cerrados por las restricciones del Gobierno de La Rioja.

Volviendo a los datos de 2020, y a esa caída en la venta del 24,5%, aún así La Rioja está mejor que España donde cayó un 32%. Y por encima de las comunidades de Aragón (-21,1%), Cantabria (-22,7%); Galicia (-23,9) y País Vasco (-24,3%).