BBVA prevé que la economía riojana crezca un 3,4% en 2022

El Día
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Crearía, si se cumplen estas previsiones, un promedio de unos 3.500 nuevos empleos entre 2021 y 2023, lo que permitiría reducir la tasa de paro hasta el 9,1 % y sería el nivel de desempleo más bajo desde 2008.

El Gobierno confía en lograr una inversión inducida de 100 millones de euros, con los 40 millones de fondos FEDER que recibirá la región. - Foto: Ingrid

El BBVA Research prevé que la economía riojana podría crecer un 3,4 % en 2022 y un 3 % en 2023, con lo que el PIB de La Rioja, el próximo año, podría superar casi en un 1 % el nivel precrisis, en línea con la recuperación del conjunto de España. Esta es una de las conclusiones del informe el BBVA "Situación La Rioja", presentado este viernes en Logroño. La reducción del riesgo sanitario y la utilización de parte del ahorro acumulado durante la pandemia permitirán un fuerte avance del turismo, lo que, junto a la aceleración en la ejecución de los fondos europeos Next Generation EU (NGEU), favorecerá la recuperación de la economía riojana, ha añadido el BBVA en una nota.

La Rioja crearía, si se cumplen estas previsiones, un promedio de unos 3.500 nuevos empleos entre 2021 y 2023, lo que permitiría reducir la tasa de paro hasta el 9,1 % y sería el nivel de desempleo más bajo desde 2008. El informe señala que la invasión de Ucrania, las consecuencias de las sanciones sobre la economía rusa y el aumento del coste de la energía y la subida de tipos de interés tendrán un efecto negativo sobre la actividad, por lo que el impacto final dependerá de las medidas que se tomen y del tiempo que se prolongue el conflicto. También asegura que, en 2021, la economía riojana habría crecido un 4,4 % y en esa recuperación podrían haber influido el impulso del turismo de interior, la aceleración del gasto de los hogares y empresas de la región, el avance de los servicios y el impacto de las políticas públicas. Sin embargo, el crecimiento regional habría sido algo menor que el del conjunto de España por las dificultades del sector industrial y de las exportaciones.

A principios de año, la mejora de los indicadores sanitarios y la utilización del ahorro acumulado durante el confinamiento explicarían la progresiva recuperación del sector turístico y, en particular del interno, que habría impulsado el consumo. Además, el mercado laboral riojano ya habría recuperado el nivel de afiliación a la Seguridad previo a la crisis; y, según los datos de los cinco primeros meses, se mantiene el dinamismo en la creación de empleo en La Rioja Alta y Media, mientras que se observa una moderación del avance desde el área urbana de Logroño hacia La Rioja Baja.

El informe asegura que la diversificación de la economía riojana hace que, en términos de intensidad de consumo energético, La Rioja esté en un punto medio, por lo que los costes elevados de los combustibles y la energía limitarían su recuperación en línea con el conjunto de España.

Por el contrario, el PIB de La Rioja está menos expuesto a las importaciones directas de productos afectados por el conflicto y el impacto directo de la guerra en Ucrania podría ser inferior al que se pueda observar en otras regiones.

Las dificultades del comercio internacional, la menor demanda en Europa y su mayor orientación hacia bienes de primera necesidad también estarían afectando a la recuperación del sector industrial y de la exportación vitivinícola, claves para la economía riojana