La Rioja ha perdido dos posiciones en las categorías profesionales aunque Unibasket, heredero del Promete, Clavijo y Logrobasket continúan un año más como principales referencias del baloncesto riojano.

Los tres equipos ya han confirmado la identidad de los tres entrenadores que asumen el mando en la 22-23, campaña que tardará casi tres meses en ponerse en movimiento.

Por lo que respecta al Clavijo, los logroñeses intentarán un nuevo asalto a la Oro. Las sensaciones de las dos últimas temporadas han sido excelentes y ahora el club busca «un paso más». Así lo reconoce Juan Bernabé, una institución en el bloque logroñés que ha vuelto a confiar en Jenaro Díaz al frente del equipo.

«Estamos muy contentos con el trabajo de la pasada temporada», recuerda. «Ya la 20-21 fue otra cosa y ahora, sinceramente,  nos gustaría dar un paso», completa.

De momento, y una vez cerrada la renovación del técnico asturiano, la entidad ha conseguido la continuidad de sus directores de juego (Miguel de Pablo y Berni García) que se han sumado a la llegada del uruguayo Gonzalo Iglesias. El objetivo es «intentar la continuidad del bloque» aunque la directiva asume que la mayoría de jugadores, tras la buena temporada realizada el pasado año «están esperando a LEBOro».

Para que el objetivo de dar un paso más se cumpla, Juan Bernabé espera que el equipo «arranque mejor la temporada». «Nos ha pasado estos dos últimos años y, aunque le hemos dado la vuelta, es una situación que condiciona», mucho.

El Logrobasket afronta su tercera temporada consecutiva en EBA y lo hace con autocrítica. El pasado curso no se alcanzó el objetivo, pelear por el ascenso, y la entidad reconoció que fue un mal año. Eso no ha sido óbice para que Nacho Arbués continúe una temporada más al frente de la entidad.

«Lo de Nacho estaba clarísimo. El problema lo hubiéramos tenido si nos hubiese dicho no», reconoce Álvaro Valle, presidente del Logrobasket que asume que no ha sido fácil que el técnico diera el «sí».

La entidad blanquirroja ya no habla de objetivos más allá de «ofrecer un nivel alto de juego, que nos respeten las lesiones y que nos divirtamos». «Si esto se cumple, va a ser un buen año», se despide el presidente de un club que hoy anunciará el cuarto  y último fichaje para la 22-23.

El Unibasket hereda la estructura del Promete y lo hace con el objetivo de ser la referencia del baloncesto femenino en la región. La entidad da dos pasos hacia atrás para coger impulso desde la complicada Liga Femenina 2.

El equipo, en plena reconstrucción, tratará de sobrevivir en la tercera categoría nacional y para ello contará con la dirección de Ramiro García Ducrós, técnico de la casa. El proyecto grana aspira a consolidarse con las mejores jugadoras de la región.