Enrique Jiménez Gabarri, director gerente de la Asociación de Promoción Gitana de La Rioja, cita la modificación introducida hace unos meses en el Código Penal que castiga el «antigitanismo» para constatar que persiste la discriminación contra personas de esta etnia. 

«No es una opinión mía, es un hecho concreto, la modificación del código penal específicamente por el antigitanismo», argumenta Jiménez Gabarri, que añade que si no existiera este problema no hubiera sido necesario la adopción de medidas al respecto. Asegura que la discriminación es palpable en todos los ámbitos, desde la educación a la vivienda;  y señala la existencia de dos mundos que no convergen, «el gitano y el payo son dos mundo paralelos que no se encuentran entre ellos», salvo en momentos puntuales.

 «Mientras quien tiene la capacidad de gestionar no sea consciente de esta realidad las cosas no van a cambiar nunca», señala el director  gerente de la Asociación de Promoción Gitana, que  apunta que el 97% de los niños de etnia gitana no consiguen el graduado escolar y solo el 1% logra acabar la Secundaria, una situación que no varía independientemente de la ley de educación que se aplique.

Señala que a lo largo de la legislatura la presencia de tres parlamentarios gitanos de tres diferentes grupos políticos -PSOE, Ciudadanos y En Comú- ha favorecido la modificación del Código Penal para castigar el antigitanismo. En el otro extremo, se muestra muy decepcionado con la actitud del Gobierno  riojano en general, y la Consejería de Igualdad en particular, que entiende que no han acometido políticas que reduzcan la brecha entre ambos mundos. 

«Nada de nada». «Es una pena la actuación del Gobierno actual que se supone que era un  gobierno progresista, un gobierno que prometía mucho», reflexiona Jiménez Gabarri, que cita al presidente del Parlamento regional, Jesús María García, que señaló que en esta legislatura se han aprobado más leyes que en ninguna otra.

«Y la pregunta que a mi me surge es que ha pasado con los gitanos» argumenta el que fuera presidente de la asociación, que afirma que la «Consejería de Igualdad, que debería trabajar por la igualdad, por la comunidad gitana, nada de nada».