El Barça más ciclotímico de los últimos años lleva todo el curso cabalgando entre la depresión y la euforia. El resumen más sencillo sería que Europa le ha quitado lo que LaLiga le está dando… pero las sensaciones van mucho más allá en las horas previas al clásico frente al Real Madrid: el gol, en estos momentos, es un enigma indescifrable para los azulgrana.  

Se ha escrito mucho, por ejemplo, sobre el 'gol en contra': mientras en el campeonato doméstico ha disputado 23 partidos con apenas siete tantos en contra y ha dejado su portería a cero en 17 ocasiones, en el resto de torneos (Copa del Rey incluida) ha jugado 11 encuentros (solo dos puertas a cero) y ha encajado 18 dianas. Con los mismos jugadores y el mismo sistema. Algo inexplicable en términos puramente deportivos. 

Sin embargo, ante la visita al Santiago Bernabéu, el enigma se extiende al otro lado del campo, donde se fabrican y ejecutan los 'goles a favor': el Barça se presenta ante el Real Madrid sin el 53 por ciento de sus goles. La lesión de Robert Lewandowski se une a las de Pedri y Dembélé, los máximos realizadores del equipo en la 22/23: 25 tantos ha logrado el polaco en todas las competiciones, siete el canario y ocho el francés; en total 40 de los 75 que lleva contabilizados el Barcelona en los 36 compromisos del curso (2,1 por partido). 

Deprimido

El caso concreto de 'Lewi', más allá de la lesión, duele en el cuadro culé porque parece haber entrado en una depresión pasajera. Su salida de un proyecto ganador como el del Bayern -donde había logrado decenas de récords- tuvo que ver con un penúltimo reto en su carrera: mantenerse en lo más alto en otro club, pelear 'mano a mano' con Karim Benzema, prácticamente su némesis, y seguir tocando trofeos. Pero conforme el Barça ha ido mordiendo el polvo en Europa, Lewandowski se ha apagado. 

Sus cifras en el arranque fueron espectaculares: el 1 de octubre ya era el máximo goleador de LaLiga y la Champions, ya tenía en la colección un doblete y un 'hat-trick', y en sus nueve primeros choques como blaugrana había marcado 12 tantos y repartido dos asistencias. Solo en el torneo de la regularidad (y antes del parón por el Mundial) disputó 14 citas, marcando 12 dianas. Después del Mundial apenas ha logrado dos goles en seis choques. 

El polaco (34 años) está errático sobre el césped. La precisión de esas primeras jornadas se ha evaporado. Después de su expulsión en El Sadar y sus tres partidos de sanción no ha vuelto a ser el mismo… por lo que fueron otros los que cogieron el relevo. Y ninguno de ellos estará tampoco esta noche en el Bernabéu (a ellos tres se han unido en la enfermería en el último mes futbolistas determinantes como Ansu Fati o Sergio Busquets). 

Pedri, de baja por una lesión en el recto anterior del muslo derecho, se ha destapado este curso como un tipo decisivo en los últimos metros. Sus goles han reportado muchos puntos al equipo en el último mes de competición, hasta el punto de firmar el tanto de la victoria en tres enfrentamientos casi consecutivos (Getafe, Girona y Villarreal, sellados todos ellos con un exiguo 1-0). Con siete dianas en apenas 30 encuentros, el canario ya ha superado ampliamente su mejor registro: los cinco que logró en toda la 21/22. 

Dembélé, que estaba resultando una pieza clave (ocho goles y siete asistencias) llevaba tiempo sin caer en una de sus dolencias musculares: desde noviembre de 2021, y exceptuando dos partidos en los que se encontraba con coronavirus, lo había jugado prácticamente todo. La lesión en el recto anterior del muslo izquierdo (29 de enero) le ha supuesto un período de baja de cinco semanas, y el deseado 'milagro' de su regreso en el Bernabéu no se ha producido. 

Déficit

Solo en LaLiga, Lewandowski (16), Pedri (seis) y Dembélé (cinco) han logrado el 60 por ciento de los goles del Barça. Sin ellos, 10 de los triunfos que lucen en el currículum culé se habrían convertido en empates: tendría 20 puntos menos (39 en lugar de 59) y sería quinto en la tabla. Curiosamente, los tantos de Pedri han valido más puntos (10) que los de Lewandowski (ocho). Dembelé 'solo' fue clave en el 0-1 ante el Atlético.