Enciso tendrá una red de control sísmico en un mes

B. Moreno
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La Confederación del Ebro instala 4 estaciones en Rioja Baja y Soria que ofrecerán datos del subsuelo en tiempo real. El embalse está en la fase de llenado hasta llegar a la cota máxima

Imagen del embalse de Enciso tomada en julio. - Foto: INGRID

La red sísmica de Enciso estará operativa en poco más de un mes,  lo que permitirá no solo conocer los movimientos sísmicos de la parte que ocupa el embalse, sino de decenas de kilómetros a la redonda, según fuentes de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).

No todas las presas de la cuenca del Ebro cuentan con una red sísmica, un sistema de control del que sí se ha dotado a las últimas que se han construido. En el caso de Enciso, teniendo en cuenta que se encuentra en una zona tectónica, parecía lo más natural. De hecho, en su momento, Ecologistas en Acción aplaudió la previsión de esta red sísmica, que mejorará el conocimiento científico sobre el comportamiento tectónico del cabalgamiento del borde norte de la cuenca de Cameros. De hecho, esta organización ecologista siempre ha alertado sobre una posible sismicidad inducida por el llenado del propio embalse.

Como explican desde la CHE, la red sismográfica está bastante avanzada y podría estar instalada y operativa en mes y medio. Está compuesta por cuatro estaciones sísmicas en cuatro casetas en el Villar del Río, municipio que se encuentra en Soria, en La Escudilla (zona de Enciso) en Cornago y en Robres del Castillo-Dehesillas Dos de las casetas están terminadas, una a punto de concluir y la última está empezada. 

La ubicación de las puntos de control se determinó siguiendo la propuesta del Instituto Geográfico Nacional. De hecho, las cuatro instalaciones tendrán un sistema de comunicación y contarán con la adecuación e incorporación de los datos generados en el Sistema de Monitorización del Instituto Geográfico Nacional.

El organismo gestor de cuenca justifica que esta actuación «mejorará la precisión de la información del subsuelo en el entorno de la cuenca del Cidacos y en el entorno del embalse. En otros embalses de nueva construcción también se está instalando este tipo de red. En estos momentos se está instalando en Yesa (obras de recrecimiento en Navarra/Zaragoza), Itoiz (que está en explotación, Navarra) y Mularroya (en obra, en Zaragoza). 

Esta obra de la red sísmica de Enciso fue adjudicada por la CHE, a través del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico a la empresa Ingeniería de Instrumentación y Control, S.A. por un presupuesto de 437.291 euros.

 

A la fase 5. La presa de Enciso estuvo en verano en un desembalse controlado con un descenso parcial de la cota máxima de 851 a la 836.  Y fue por eso por lo que el río Cidacos aguas abajo de Enciso ha estado durante todo el verano más caudaloso que nunca. En septiembre ha acabado esa fase de desembalsamiento, y ahora hay un parón de agua en la cota 836, y se están haciendo revisiones, de toda la pared de presa, de los desagües, y en realidad de toda la instalación. 

Esta acción forma parte de la fase cinco del plan de llenado o puesta en carga. En esta misma fase tendrán que llevarse a cabo unas inyecciones de hormigón en el cuerpo de presa. 

A partir de ahora se empezará a embalsar el agua hasta llegar a la cota máxima, y el tiempo que tarde depende de las aportaciones del río, pero podría ser para la primavera de 2022. Eso sí, según explican desde la CHE, no se puede especificar mucho más porque depende de la meteorología y las precipitaciones.  

En cualquier caso, a partir de ahora solo se desembalsará agua para mantener el caudal y cuando llegue a esa cota máxima, el pantano se vaciará del todo con una velocidad más rápida. Por ello, durante el verano siguiente, el río Cidacos llevará agua, pero no tanta como el pasado periodo estival, para disgusto de los miles de vecinos de la comarca del Cidacos que han disfrutado en la pasada estación del cauce y de sus pozas gracias al fuerte caudal que ha soportado. A ello se suma que las piscinas de algunas localidades del Cidacos, como Arnedo o Herce, no abrieron este verano, por lo que sus habitantes han aprovechado más el río.

 

El río Cidacos está triste.

La imagen que ofrece hoy el río Cidacos a su paso por Arnedillo o Santa Eulalia por ejemplo ya es el de otros años, muy triste, sin agua, nada que ver con el que había este verano cuando se estaba soltando más agua de lo normal. Incluso en Arnedo se aprecia que el caudal está mucho más bajo que en verano. Y esto se debe precisamente a que la presa de Enciso está reteniendo agua y soltando solo la que necesita el caudal para mantener su curso ecológico. Eso sí, desde que la presa empezó a llenarse en pruebas, ya está regulando el río, y ya no habrá ni otoños, ni inviernos ni primaveras con crecidas peligrosas que inunden las fincas de recreo, ni las fincas de hortalizas como ha hecho otros años. De hecho, cabe recordar que este mismo marzo la presa de Enciso minimizó las afecciones de un episodio de lluvias intensas y laminó la crecida.