Israel Vicente se sentará este domingo (12 horas) en el banquillo del Pepico Amat en su segundo partido al frente del Calahorra. Lo que suceda a partir de la jornada 18 aún no está decidido pero si el conjunto calagurritano repite la línea ofrecida ante el Castellón, el técnico conservará su puesto. Israel Vicente es «interino» y «no lo es», aseguraba Eduardo Arévalo, director deportivo de un Calahorra que sabe que la situación es la que es.

El domingo los riojanos cerrarán 2022 y las metas están puestas en el próximo mes de enero que será clave para el cuadro rojillo que afrontará tres de sus cuatro próximos partidos en casa:Cornellà, Sabadell y Barça B. El duelo con elIntercity en San Juan junto con el choque con el Cornellà cuentan para la primera vuelta, los otros dos para la segunda.

El equipo calagurritano es colista con 13 puntos. Ante el Castellón (1-1) hubo brotes verdes aunque la realidad clasificatoria es tozuda. El Intercity, con 19 puntos, ocupa la zona verde. El cuadro alicantino ha conseguido 1,18 puntos por jornada por 0,81 el bloque rojillo.

La proyección por la salvación indica que la permanencia se sitúa en 45 puntos (es el resultado de multiplicar 1,18 por 38 encuentros), circunstancia que obliga al Calahorra a sumar 33 puntos de los 66 en juego. «Con esta progresión, sabemos que tenemos que hacer 1,5 puntos por partido», asevera Eduardo Arévalo.«Tenemos que hacer una puntuación de 'playoff' para salvarnos. No es fácil, es complicado, lo sabemos  pero lo vamos a intentar. Enero será clave», afirma.

El mercado se abre el 2 de enero y el club rojillo será, a priori, un actor protagonista. El club asegura que no va a haber una 'limpia' ni nada por el estilo. «Si los jugadores que menos minutos nos piden salir, no se lo vamos a dificultar. Pero está claro que no vamos a dejar escapar a los futbolistas con los que contamos. Pese a la situación en la tabla, estamos contentos con todos los jugadores que tenemos», agrega.

Pese a las dificultades, el Calahorra entona el sí se puede.