La campaña parece haberle sentado bien a Concha Andreu. Mientras muchos candidatos acusan ya el pasar de los días, la sucesión de actos públicos y la multiplicación de las ronrisas, ella permanece igual que el primer día. «Me vengo arriba»,  reconoce. Quiere decir tantas cosas en la entrevista, quiere dejar tan claro por qué cree que son necesarios cuatro años más para consolidar el cambio en La Rioja que las palabras se la agolpan. Mucho más versada en política que cuando accedió al cargo en 2019, ahora mide mucho más sus palabras, sus gestos e incluso sus expresiones, pero no puede evitar que la espontaneidad se le escape a la primera de cambio.

Estamos en el último sprint de la campaña. ¿Le ha resultado difícil enfrentarse a ella cuando todas las encuestas coinciden en señalar un vuelco electoral el próximo domingo?
No, al contrario. A mi me alimenta estar con la gente, la cercanía… su sonrisa. Las encuestas no son palabra de ley y no tienen que determinar necesariamente el futuro. Eso es precisamente lo que hemos tratado de trasladar. Para ello hemos redoblado los contactos con la gente, para hacerles ver que la única encuesta válida es la del 28 de mayo.

Pide el voto para consolidar el cambio que se produjo en 2019. ¿Cuál cree que ha sido el mayor avance de ese cambio?
El principal, la reactivación económica. Ha sido brutal. Ha habido más de mil millones de inversión tanto pública como privada; desde el puerto seco a Heinz, Crown, Lispart… Esto se ha conseguido porque hemos conseguido situar el suelo industrial a un precio competitivo. Es imposible que las empresas se amplíen o vengan otras con el metro a 85 euros. Hemos conseguido rebajarlo a 35 y por eso tenemos ya a día de hoy 12 empresas que han reservado suelo, con una previsión de más de 350 puestos de trabajo. Con mucho trabajo hemos conseguido revitalizar unos polígonos que llevaban tiempo construidos pero sin actividad. El de Navarrete, por ejemplo, ya está saturado y estamos hablando con el Sepes para ampliarlo. Si a todo esto sumamos la internalización de la sanidad pública, que estaba desmembrada, nos enfrentamos a estas elecciones con un aval de gestión.

¿Ha notado en estos cuatro años resistencia a ese cambio por parte de estructuras ajenas a lo político? Me refiero a empresarios, circulos de poder, asociaciones, empleados públicos...?
La predisposición en general ha sido buena. El diálogo social ha sido fructífero y muy propositivo por parte de los sindicatos. El contacto ha sido fluido con todo tipo de colectivos: la federación de empresarios, la de deporte. También con la escuela pública y con la concertada. Todos esperaban diálogo y lo han tenido. Después, unos esperaban que les diéramos la razón más rápidamente y eso ha provocado algunos roces que son normales. Veníamos a reforzar la Educación y la Sanidad y a invertir más en Deporte, entre otras cosas. Con los empresarios la apertura ha sido total, parecía como se estuvieran deseando que alguien les escuchara. Hemos conseguido desatascar los expedientes de empresas que no se fiaban de la ADER porque tenían sin ejecutar las subvenciones de inversión.

¿Dónde le hubiera gustado incidir más y no ha podido? ¿Qué le hubiera gustado cambiar pero ha sido imposible?
Lo tengo tan claro… Sin duda la digitalización y la modernización de la administración pública. Perdemos tanto tiempo en tareas que ocupan mucho a los funcionarios y que serían totalmente prescindibles si se hubiera invertido dinero hace años… El contrato más caro del Gobierno de La Rioja en esta legislatura ha sido la renovación de equipos. Ahora nos faltan los programas que permitan interconectar diferentes departamentos: Educación y Hacienda, Sanidad y Servicios Sociales, por ejemplo. Eso es algo que me pesa y que abordaré a partir del 29 de mayo.

Desde fuera hay muchos que lo ven así pero ¿usted considera que mantener a Raquel Romero ha sido el mayor lastre de su Gobierno?
Ha tenido tanto peso la estabilidad, que nos ha permitido aprobar en tiempo y forma todos los presupuestos en cuatro años, con los que se han podido ejecutar tantas inversiones en centros de salud y colegios. O que ha hecho posible que aprobaramos 36 leyes diferentes, más que en cualquier otra legislatura, incluso las que gozaron de mayorías absolutas. Se ha hecho mucho gracias a la estabilidad que hemos conseguido, y eso pesa por encima de cualquier otra circunstancia.

Es previsible que aunque gane las elecciones necesite el apoyo de otros grupos ¿cuál será la línea roja en la negociación?
Trabajo exclusivamente para conseguir una mayoría sólida que me permita seguir afianzando el cambio y consolidar el crecimiento económico.

Su Gobierno ha marcado tres grandes ejes: el proyecto enorregión, el Valle de la Lengua y la Ciudad del Envase y el Embalaje, para los que se han anunciado grandes partidas de fondos europeos. ¿Están ya comprometidos o se corre el riesgo de perderlos?
Afortunadamente hemos trabajado como jabatos y no nos hemos conformado con firmas de protocolos, sino que hemos establecido convenios de la mano de diferentes ministerios. Cuatro han apoyado el Centro Nacional de Teconologías del Envase. Siete están pendientes del Centro de Inteligencia de la Nueva Economía de la Lengua. En Enorregión hemos puesto diez agentes para hablar con las diferentes bodegas. Los proyectos están muy consolidados y mientras haya fondos europeos, La Rioja va a ser la que más reciba en relación al número de habitantes.

Vamos con cada uno de ellos. Capellán critica que de la Ciudad del Envase y el Embalaje solo existe una infografía de lo que se va a hacer. Hace tres años ya lo presentaron como un proyecto estratégico ¿qué ha impedido que se avanzara más?
En el PP tienen que trabajar más. Una treintena de empresas apoyaron ese Centro de Tecnologías del Envase. La Universidad lo ha respaldado también, igual que la Escuela de Diseño, donde se proyectan los envases del futuro. Debido a la desidia y a la dejadez de los Gobiernos anteriores, La Rioja era la única Comunidad de España que no tenía un centro nacional teconológico de referencia. El compromiso de cuatro ministerios, con una inversión de 20 millones que se suman a los 20 que pone el Gobierno de La Rioja, obliga a un seguimiento semestral del dinero de esos fondos. Parece que el candidato del PP no conoce nada de eso.

En el Valle de la Lengua se han visto acciones como Voces de la Lengua pero falta todavía mucho por definir ¿a qué se debe la demora que sufre?
Pues resulta que los del Gobierno de La Rioja hemos sido los más rápidos. El Centro de la Nueva Economía de la Lengua va de la mano de Red.es y de la vicepresidencia primera de Inteligencia Artificial, que son tan meticulosos y tan escrupulosos para que los fondos no se desvíen que hemos tenido que cumplir estrictamente todas y cada una de las fases de los diferentes informes. El futuro está en la Inteligencia Artificial, en la formación de estudiantes para trabajar en algo que es tan etéreo como importante: las máquinas van a hablar el español que nosotros pongamos a su disposicióny para eso hay que procesar el lenguale natural para procesar esas máquinas. Ya tenemos firmado con todas las de la Ley ese convenio que traerá 22,6 millones a La Rioja. Eso es futuro, y no solo traer las Glosas como plantea Capellán, como si no hubiera sido su obligación traerlas en los 24 años que han gobernado.

¿No se han planteado colaborar también con la UNIR y aprovechar su tirón internacional?
Totalmente. Hemos tenido numerosas reuniones con UNIR, tanto yo como mis consejeros y los delegados del plan. Estamos con total disposición para ello porque es una empresa puntera

Cuando La Rioja está desarrollando el proyecto enorregión se encuentra con que el País Vasco otorga todos los fondos necesarios a Vitoria para que se convierta en la capital del vino. ¿Cómo va a contrarrestar eso?
Tienen que correr mucho para alcanzarnos. Vitoria puede ser lo que quiera, porque afortunamente el Gobierno vasco dispone de un importante volumen de fondos económicos. Hace años que están invirtiendo mucho en La Rioja Alavesa. Pero hasta que lleguen a saber lo que se investiga en el Instituto de las Ciencias de la Vid y el Vino o tengan convenios de investigación para la transferencia al medio rural de todo lo que se investiga en vitivinicultura falta todavía mucho. Además de todo lo anterior, nosotros tenemos el laboratorio regional gracias a los fondos europeos y el campus internacional del vino proyectado en La Grajera, donde se investiga para la elaboración del futuro, pero también para el cultivo del futuro. Además, la primera vez que la Conferencia Mundial de Enoturismo pisa España va a venir a La Rioja. Tenemos la mejor bodega del mundo, el mejor enólogo de España, patrimonio histórico relacionado con el vino. Tenemos maravillas que hay que mostrar para ayudar a vender vino, porque la calidad la damos por hecha.

Usted que es experta en vinos ¿por qué cree que la DOCa Rioja ha llegado a esta situación y cuál es la solución para superar este bache?
La administración siempre va a apoyar al sector, porque es el que mejor conoce la situación. En un momento determinado hubo un aumento de las plantaciones porque pensaban que era necesario. Ahora estamos viviendo un momento delicado fruto de la pandemia, el cambio en los gustos en todo el mundo, el Brexit o la subida de los insumos. También ha afectado la reestructuración del viñedo, que hacen que produzcan más. Todo esto lo tiene que asimilar el sector y junto a él estará la Administración ayudando. ¿Que hay que solicitar al Ministerio más fondos para que los agricultores puedan vendimiar en verde? ahí estamos.

Sí, pero con escaso éxito. Los viticultores apenas han inscrito mil hectáreas para la cosecha en verde.
Eso habrá que preguntárselo al sector. Ellos sabrán. El otro paso que hemos dado es pedir información para saber qué bodegas y cooperativas podían tener ese excedente de vino.

¿Eso es porque temían que se pudiera producir un fraude?
Fraude en absoluto. Lo que pasa es es que el Consejo Regulador da ratios generales, lo que nos dice es que está por encima de tres, tres cosechas acumuladas. Pero son las propias bodegas o las cooperativas las que saben si les interesa mantener tres o cuatro cosechas almacenadas para sacarlas cuando crean más oportuno. No podemos generalizar, necesitamos toda la información y por eso hemos preguntado. Lo hemos hecho de forma más correcta que otras comunidades  que han puesto mucho dinero sobre la mesa sin preguntar nada. Nosotros hemos puesto a disposición esos 15 millones para ayudar a regularizar el sector.

Está claro que la cercanía del País Vasco, con la potencia económica que supone el regimen foral, nos perjudica. ¿Por qué no hemos podido reclamar esa compensación por el efecto frontera a pesar de tener unos argumentos tan sólidos?
Sobre la base del artículo 46 hemos trabajado mucho con el Ministerio de Administraciones Territoriales y el de Hacienda. Ellos tiene claro que hubo un efecto frontera tremendo y nos han ayudado de diversas maneras, entre otras poniéndonos el precio del metro cuadrado de suelo industrial a 35 euros. Son medidas que ayudan a un crecimiento económico que se vio lastrado por esas vacaciones fiscales.

Todas las encuestas señalan a la Sanidad como la principal preocupación de los ciudadanos. ¿Está satisfecha de cómo se encuentra la sanidad riojana en estos momentos?
Es una preocupación normal, la tenemos todos. De hecho, yo cuando llegué al Gobierno no tenía otro afán que frenar las privatizaciones, para eliminar ese beneficio empresarial a costa del erario público. No solo hemos incorporado al servicio público toda la cartera de servicios que se había externalizado, sino que la hemos reforzado. Llevávamos tanto tiempo debilitando la Sanidad que ahora estamos viendo cómo hay listas de espera. Tampoco podemos olvidar la pandemia, donde solo se atendió a las intervenciones urgentes. Ahora tenemos que ir reduciendo esas listas de espera. El último dato que ha dado Salud indica que en un trimestre se han reducido un 15% los días de espera. Pero además hemos conseguido cubrir  las 24 plazas MIR en Atención Primaria, algo inaudito en La Rioja. El PP quería que la Sanidad fuera un negocio.  El Hospital de Calahorra ni existía, de hecho lo llevaba una fundación. Yo pido paciencia a los ciudanos porque la Sanidad sigue siendo nuestra prioridad y vamos a seguir invirtiendo mucho ahí.

¿Está el PSOE de La Rioja más unido ahora que cuando llegó al poder en 2019?
El Partido Socialista de La Rioja está ahora motivadísimo. Estamos contentos, hacemos piña y hay buen rollo. Está muy unido.

¿Qué opina de los presidentes socialistas de otras comunidades que  ahora intentan desmarcarse de Pedro Sánchez porque creen que les lastra electoralmente?
Yo solo sé que a La Rioja nunca la ha ido mejor como con el apoyo de Pedro Sánchez, y podría ofrecer muchos datos. Su cercanía, su apoyo y su transparencia es total. Yo no tengo ninguna queja.