La educación emocional, "clave" para el aprendizaje en jóvenes

Pilar Mazo (Efe)
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Alejandro González, director del Máster en Neuropsicología de la UNIR, subraya que, aunque en los últimos años en el sistema educativo se le ha dado "una importancia bastante nuclear", queda "mucho por avanzar en el salto de la ciencia al aula"

Alejandro González, director del Máster en Neuropsicología de la Unir - Foto: Efe. Alejandro González Andrade

Proporcionar a los jóvenes una buena educación emocional en las aulas es "clave" para su aprendizaje, ha afirmado a Efe el director del Máster en Neuropsicología de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), Alejandro González Andrade.

Desde su punto de vista, en los últimos años, en el sistema educativo español se ha dado "una importancia bastante nuclear" a la educación emocional en el aprendizaje del alumno y se ha adquirido conciencia de la necesaria introducción esta formación en el profesorado.

Sin embargo, y por su experiencia en este ámbito, ve necesario continuar formando a los docentes en esa línea, "no tanto para que conozcan la importancia que tiene una buena educación emocional, sino para que sepan cómo manejarla y sigan avanzando en esa vertiente", sin olvidar otros aspectos que tienen que estar presentes en la enseñanza de las distintas disciplinas.

A este respecto, ha subrayado que, en el campo de la educación emocional, "queda mucho por avanzar en lo que es el salto de la ciencia al aula al contexto más educativo".

"Siempre ha habido un desfase, en general, entre lo que la ciencia conoce y va avanzando y su aplicabilidad en muchos contextos", ha detallado este especialista en Neuropsicología.

Ha puesto como ejemplo el hecho de trasladar al contexto educativo "cómo el cerebro aprende, cómo procesa la emoción o cómo esa emoción influye en el aprendizaje".

Son procesos que "explican el cómo y el qué aprendemos", que entiende que el profesorado debe conocerlos al detalle cuando imparte una clase, pero que requieren de herramientas de formación.

Ha destacado la importancia de la educación emocional de los jóvenes en las aulas porque ello también es clave para controlar las emociones fuera del ámbito educativo.

En ese contexto, se ha referido a la ira, "una emoción básica, innata, primaria, que está presente en todas las personas, con independencia de su etnia, origen o procedencia, al igual que en los mamíferos superiores".

"Vivimos situaciones atípicas negativas", como la pandemia o las secuelas que está provocando la crisis de la guerra en Ucrania, que "nos han generado mayor ansiedad y estrés".

En ese sentido, "puede haber una situación general de predisposición a la ira y al malestar porque llevamos una racha muy larga de situaciones que provocan el estrés y la ansiedad".

Controlar la ira y estos episodios, para él, requiere "pensar las cosas antes de hacerlas", aunque no todas las personas reaccionan igual y es algo de varía en función de su grado de ansiedad o nerviosismo.

Actuar de una manera impulsiva, con ira, según este especialista, puede tener un encaje en un contexto natural de adaptación al medio o para sobrevivir, como, por ejemplo, "podría darse en mitad de una selva", ante una situación de ataque y necesaria huida o para una adaptación al medio y sobrevivir.

Sin embargo, en el contexto social, de la vida cotidiana en la que "nos movemos", ha recalcado, "es preferible" evitar la ira y, ante determinadas situaciones, "es preferible una respuesta un poco más meditada y reflexiva, pensar dos veces antes de actuar".

Para ello, también ve importante adquirir una buena educación emocional desde edades tempranas y el profesorado es el vehículo para ayudar a los jóvenes en ese aprendizaje.

Sobre la bofetada que el actor Will Smith propinó al cómico Chris Rock durante la reciente gala de los Óscar, ha dicho que "es difícil extrapolar" lo que se conoce, en general, de la ira, a las particularidades de una situación concreta.

En general, ha indicado, las situaciones que generan estrés y ansiedad "inducen a una mayor activación del organismo y es más fácil que exista en ellas una respuesta asociada a la ira", pero "es difícil hacer una evaluación más empírica" en relación a este episodio.