Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


El titular de Conde-Pumpido

12/01/2023

El titular no es que Cándido Conde-Pumpido ha sido elegido presidente del Tribunal Constitucional, era la sospecha que tenían quienes seguían el proceso de elección del nuevo presidente. Se fiaban poco de que María Luisa Segoviano apostatara de su ideología progresista y no apoyara al candidato del sector progresista y de Moncloa. El titular lo dio el propio Pumpido en el discurso a los integrantes del TC: La Constitución no permite la secesión, ni la independencia ni la autodeterminación. No debió sentar muy bien al gobierno, que marea la perdiz con el referéndum de autodeterminación que Pere Aragonés pretende celebrar este año sin que ningún sanchista haya desmentido tajantemente esa posibilidad.

La batalla por el TC la han ganado los progresistas, que además de convertir en presidente a Conde-Pumpido ha elegido vicepresidenta a Inmaculada Montalbán, con lo que rompen la tradición de que esos dos cargos los deben ocupar un magistrado progresista y uno conservador. Explican los socialistas ajenos al TC que de trata de una apuesta por la igualdad, pero ese argumento no convence a nadie. Es evidente que han querido hacer pagar al PP que apoyaran una candidatura rival a Conde-Pumpido, la de Balaguer.

Empieza, al fin, un tiempo nuevo en el TC con un nuevo equipo. Pumpido llega a la presidencia -a la que aspiraba casi desde que era niño- contaminado por ser tantas las presiones de Moncloa para que fuera elegido, pero a cualquier profesional de la Justicia y el Derecho al que se pregunte afirma que su trayectoria da mil vueltas a la de Balaguer. Su corazón es socialista pero han sido frecuentes las ocasiones en las que ha hecho prevalecer el criterio profesional, la aplicación estricta de la ley, frente a cualquier presión externa; mientras que Balaguer, también progresista, ha tenido actuaciones más cuestionables. Consideran algunos de esos profesionales en cuestiones jurídicas que es probable que esa sea la razón de que María Luisa Segoviano se haya inclinado finalmente por Conde-Pumpido y no le hiciera al PP "el favor" de apoyar a su candidata.

Ahora toca esperar. Conde-Pumpido es consciente de que se analizarán con lupa sus actuaciones. El TC debe decidir sobre recursos que pueden potenciar o dañar la credibilidad institucional de este gobierno, entre ellos los presentados contra las leyes del aborto, la eutanasia, la ley de educación o la reforma laboral. Si a lo largo de su trayectoria Conde ha estado siempre en el foco de atención, y se ha cuidado de presentar sus ponencias o votos particulares con una minuciosidad extrema para no ser acusado de darles tinte ideológico, probablemente ahora se guardará más que nunca de dejar de lado ese tinte en el nuevo cargo. El último de su carrera, el más apetecido.

Quienes lo conocen afirman que se empeñará en demostrar que antepone la ley, la Constitución, por encima de cualquier ideología o influencia exterior.