Después de varios meses de negociaciones con el Gobierno de La Rioja, los concesionarios verán, aún no se sabe en que términos, cumplidas algunas de sus peticiones y el Ejecutivo de La Rioja pondrá en marcha un plan renove para incentivar las ventas de vehículos. Así lo confirman desde la Consejería de Desarrollo Autonómico que, una vez aprobados el pasado lunes los Presupuestos de la Comunidad Autónoma, estudiará la puesta en marcha de un paquete de ayudas para este fin. De hecho, informan de que están analizando si será el Plan Estratégico de Subvenciones u otra herramienta la que se articulará para implementar una línea de ayudas, aunque no se ha decidido ni de que manera ni con que cuantía se dotará. «Lo sensato hubiera sido contemplar ya una partida en presupuestos », señala Eduardo de Luis, presidente de la Asociación Riojana de Automoción (Ariauto), que defiende la habilitación de este instrumento para animar mercado en una comunidad que lidera la caída de venta coches nuevos. Estima que el volumen de matriculaciones suponía en La Rioja el 0,48% del conjunto nacional, que se ha quedado reducido al 0,32%. Con este «programa de incentivación » de venta de vehículos nuevo o usado se trataría de replicar las medidas puestas en marcha en otras comunidades, como País Vasco, durante tres años, Galicia o Murcia, «una ayuda económica para quien quiera cambiar de coche que emita menos CO2 a la atmósfera y de más seguridad». El presidente de Ariauto avanza que los concesionarios y los talleres están decididos también a arrimar el hombro aportando fondos para rejuvenecer un antiguo parque de una comunidad donde la edad media de los vehículos es de 14,5 años -era de 7,9 años en 2008- y por donde circulan 50.000 coches que carecen de etiqueta medioambiental.
Las ventas. Y es que la venta de coches nuevos en La Rioja sigue muy lejos de las cifras alcanzadas prepandemia. A falta de contabilizar el último mes del año, se han vendido en total 2.678 vehículos propulsado por todo tipo de combustible, eléctricos e híbridos, una cifra que supone un raquítico crecimiento de 19 sobre los 2.659 del año pasado. El desglose por tipo de combustible, apunta que se han vendido 1.136 de gasolina, un 5% menos y 413 de gasoil, un retroceso del 7,5%; se han vendido 233 coches eléctricos, con un importe repunte del 33,1% respecto a los 175 del año pasado; mientras que los híbridos también han registrado un avance del 6,6% - de 813 a 867; mientras que los gases han crecido más del 100%, al pasar de 47 a 95. Esta cifra sigue muy lejos de las cifras prepandemia y -con la previsión de De Luis de cerrar el año con unos 2.900 vehículos vendidos- habría que remontarse a 2012, cuando se vendieron 3.201 coches para encontrar cifras similares, muy lejos de los 5.742 de 2018.