"No echo en falta el profesionalismo"

M. A. G-S.
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Borja Arévalo, elegido en dos ocasiones en el quinteto ideal de la Oro, es el líder del LBC, dominador de la EBA

Borja Arévalo. - Foto: LogroBasket

Tiene cabeza de ingeniero y eso se nota en su discurso y en su dirección de juego al frente del Logrobasket, líder del Grupo A-A de la EBA con 17 victorias en igual número de partidos. Borja Arévalo (Logroño, 1991) dijo no, hace más de un lustro, al baloncesto profesional para enrolarse en el Logrobasket, un club de amigos que toca a las puertas de la LEBPlata, la cuarta categoría del baloncesto nacional.  

Tiene las cosas tan claras que su discurso puede sonar arrogante aunque, en realidad, es todo lo contrario. «Honestamente creo que vamos a ganar el grupo pero luego el 'play off' de ascenso es una lotería», informa. «Vamos a ir a un grupo de cuatro con otros campeones y subcampeones. Ahí sí que es una lotería», repite consciente de que el nivel del A-A, donde miltita el Cocinas.com, es «un poco más bajo que el año pasado». «Creo que el nivel del resto de grupos es mayor», acota.

Jugó un año en Segunda, «una categoría que se nos quedaba corta», dos en Primera «porque nos costó un poco más» y ahora suma tres en EBA, categoría a la que se apuntaron ex compañeros como Daniel García Laya o Brais Gago. «La temporada pasada», rememora, «no fue mala aunque es cierto que nos esperábamos más». ¿Está preparado el Logrobasket para LEBPlata? Borja Arévalo no lo duda: «Te diría que sí». «Creo que en lo deportivo estamos preparados y, en lo institucional, creo que también», bosqueja. «Por cómo están las cosas en el básquet y en La Rioja, te diría que sí. Desde el desconocimiento, creo que el Clavijo recibe un 90% de su presupuesto de inversiones públicas a las que nosotros también tendríamos derecho. Y, en cuanto a las ayudas privadas, ellos tienen a Rioverde y nosotros, a Cocinas.com», desmenuza. «Se podría hacer, sin duda», completa.

Borja Arévalo tiene sentido de pertenencia al Logrobasket, «club de amigos» nacido traumáticamente de la escisión con el Clavijo. «Llevamos haciendo las cosas bien desde hace años. Apostamos por dar una oportunidad a los riojanos para que pudieran jugar más alto y, como hemos visto que con esto no da, en la última temporada hemos reclutado jugadores fuera que encajan perfectamente con nuestra filosofía», admite.

Borja Arévalo fue campeón de Europa sub'20 y fue elegido, durante dos años, en el quinteto ideal de la Oro. Pero de repente el baloncesto pasó de largo. Dejó el básquet profesional y no al revés.

«Fui profesional desde la etapa júnior. Pero es algo que no echo en falta, la verdad», se justifica. «He vivido en primera persona la evolución del baloncesto. Los sueldos eran bajos aunque es cierto que en Plata tuve años con salarios dignos pese a que las condiciones fueron empeorando», rememora. «La situación, económicamente, era mala. Ahora creo que en Oro las condiciones han mejorado o al menos lo han hecho para los equipos de arriba. La sensación que tengo es que en Plata los salarios no son muy boyantes», agrega. «Hacer del baloncesto un proyecto de vida es muy complicado. No echo en falta el profesionalismo», afirma.

«Tuve opciones de seguir en Oro e incluso de marcharme a Francia o a Noruega, pero no me convencieron», continúa. «No me arrepiento de la decisión que tomé. Bajé cuatro o cinco categorías y lo hice para jugar con amigos. El baloncesto se había convertido en una profesión y no era tan feliz. En mi caso, ya no disfrutaba tanto», se despide un jugón con las ideas claras.