Las cifras definitivas del Padrón continuo de habitantes correspondientes al 1 de enero de 2021, que ha hecho públicas el lunes el Instituto Nacional de Estadística (INE), confirman que el covid se está cobrando su peaje en la población de La Rioja, que registró el primer año de pandemia 586 fallecidos. De esta manera, cerró el ejercicio de 2020 con 319.796 habitantes, lo que supone un leve descenso, de 118 personas, pero pone freno a una tendencia creciente que había comenzado en 2017.
Esta cifra obedece al elevado número de defunciones, 3.699, que son 552 más que el año anterior, cuando la población había experimentado un crecimiento de 3.116 personas. El número de nacimientos también se redujo en un 3,7% -vinieron al mundo 2.318 bebés-, dos circunstancias negativas que se vieron compensadas con el aumento de los ciudadanos de origen extranjero, que volvieron a mostrar un saldo positivo. Según el INE, a 1 de enero de 2020, se contabilizaban en La Rioja 40.891, un total de 681 más que un año antes, confirmando una tasa creciente que se mantiene desde 2017 y que suponen el 12,8% de la población.
La Rioja emula así lo acontecido en nuestro país, que también perdió población en 2020. En concreto, según el padrón a 1 de enero de 2021 que muestra el INE, había en España 47.385.107 ciudadanos cansados, 65,688 menos que un año antes, cuando se contaban 47.450.795 personas;2020 había comenzado con 424.587 residentes más que el año precedente. No obstante, siete comunidades, Murcia principalmente, ganaron población el primer año de coronavirus.
Por grupos de edad, había a comienzos del año pasado 12.840 riojanos entre 0 y 4 años, frente a los 13.303 del inicio de 2019, ratificando una tasa descendente que se produce desde 2017;por contra, hay 67.816 personas mayores de 65 años frente a los 67.321 de 365 días antes. Por sexos, 157, 823 eran varones, 12 menos que a comienzos de 2020; mientras 161.973, mujeres, 106 menos.
¿Quién crece? El padrón muestra también la evolución de la población en los municipios, que constata que de los 174 localidades riojanas, 105 aumentaron población y 57 perdieron, entre las que se encuentra Logroño, que ha cedido habitantes a costa de los principales núcleos del área urbana; Villamediana, que ha sido la localidad de más de 3.000 habitantes que más ha crecido porcentualmente, un 3% y 249 habitantes; Lardero, un 2,1 y 229 vecinos;o Fuenmayor, con 48 y un 1,5%. Respecto a las grandes cabeceras, Calahorra y Haro continúan la escalada que comenzaron en 2017 y han vuelto a aumentar población. Ha sido Santo Domingo, que sufrió de forma despiadada la primera ola de covid, la cabecera que porcentualmente más vecinos ha descontado (0,9), por delante de Alfaro y Arnedo, que baja de los 15.000 vecinos.